Esta joya tiene pisco quebranta proveniente de Ica y láminas de oro comestible. Es un tesoro del que se han hecho solo cien botellas. Un lujo.
SOL Y LUNA JUNTOSNuestros antiguos orfebres fueron unos verdaderos maestros y, en sus mejores piezas –como las halladas con el Señor de Sipán–, lograron la perfección al unir oro con la plata. En pleno siglo XXI, dos peruanos, Pepe Moquillaza (un iqueño de pura cepa y gran pisquero) y Yaquir Sato (un nikkei 100% criollo) han logrado hacer una verdadera joya con dos de los insumos que más nos enorgullecen: el pisco y el oro. El resultado es el Costanera Inquebrantable Gold Edition, una joya que no puede llamarse pisco porque este no admite agentes ajenos para llamarse como tal. Pero tiene su alma, su brillo: plata fundida con el sol lista para beberse y ser feliz. De venta en Costanera 700 (Av. del Ejército 421, Miraflores) y en la Distribuidora Almendáriz de Los Olivos, La Molina, Asia y San Isidro.