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Una de las dificultades es que muchos de los vehículos de combate prácticamente no funcionan o carecen de repuestos.
Casi un mes después de que Alemania diera permiso a sus aliados europeos para que envíen los tanques Leopard de fabricación alemana a Ucrania, todavía no se ha logrado reunir ni siquiera la cantidad suficiente de esos vehículos para completar dos batallones de 62 unidades, informa The New York Times.
“Algunos países han descubierto que los tanques Leopard en su arsenal prácticamente no funcionan o carecen de repuestos. Los Gobiernos europeos han encontrado una resistencia imprevista dentro de sus propias coaliciones e incluso de los Ministerios de Defensa. Mientras que algunos Ejércitos han tenido que llamar a instructores retirados para que ayuden a entrenar a los ucranianos a operar los modelos antiguos de los tanques Leopard”, resalta el medio.
Durante semanas, el canciller alemán Olaf Scholz resistió una intensa campaña de presión pública de las autoridades ucranianas, políticos europeos y expertos en seguridad que exigían suministrar los tanques a Kiev o que diera el respectivo permiso para que otras naciones envíen algunos de sus propios Leopard.
“Prefirieron esconderse detrás de Alemania”
Pero ahora, algunos de los países que clamaron por dicho permiso enfrentan dificultades para cumplir sus promesas o dudan para hacerlo. “Hubo países, y nunca daré nombres aquí, pero había algunas naciones que prefirieron esconderse detrás de Alemania, diciendo: ‘Estaríamos encantados si se nos permitiese’. Pero cuando lo permitimos, no hicieron nada“, dijo el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, en la reciente Conferencia de Seguridad de Múnich.
Según The New York Times, en Europa existen unos 2.000 tanques Leopard 2 de diferentes modelos, pero reunir los cientos de unidades que Kiev dice necesitar y que se prometieron se ha vuelto una tarea difícil. Además, una vez que esos vehículos entren en combate y sean destruidos o se descompongan, no está claro quién reemplazará esos tanques a los países que decidieron suministrarlos a Ucrania.