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Los feligreses, procedentes de esa subregión de Colombia, dijeron que se iban del servicio religioso con el “corazón destrozado”.
Durante su sermón, un fraile colombiano arremetió contra la cultura paisa, que condensa la idiosincrasia varios departamentos entre ellos Antioquia, y afirmó que esa subregión tenía lo mas bueno y malo del mundo.
Las palabras de fray Fernando Piña, sacerdote de la Basílica Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, en Boyacá, se hicieron virales en las redes, al igual que el reclamo de un grupo de feligreses que expresaron su malestar.
El rector del templo religioso emitió un tibio comentario difundido en las redes, donde no se condena tajantemente lo ocurrido. Aunque en el texto afirma que lo expresado por el religioso fue desafortunado, se justifican sus expresiones diciendo que la cultura paisa está “afectada por vicios y pecados“.
¿Qué dijo fray Piña?
En el fragmento que se viralizó, el sacerdote comienza anunciando que los visita una peregrinación paisa y advierte que no tomen a mal lo que dirá a continuación. “Lo hago jocosamente porque amo y valoro a los paisas”, agregó.
Sin embargo, a partir de ese prefacio, el eclesiástico enfiló su homilía hacia la cultura paisa, que también arropa a los habitantes de los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío parte del Tolima y del Valle del Cauca.
“La serpiente astuta parecía paisa, lo digo con respeto, porque vendió el cuento bien vendido, y la ingenua se lo comió. ¿Y qué hizo? Cogió el fruto y lo probó”, dijo.
🟥Padre se metió con la Cultura Paisa, y generó rechazo de muchos y aceptación de otros.🟥Universidad de Prostitutas🟥Narcos entre otras cosas 😱¿Que opinas?Te leo…💬 pic.twitter.com/Luc1cr57nY
— 𝗪𝗜𝗟𝗦𝗢𝗡 𝗦𝗨𝗔𝗭𝗔 (@Wilson_Suaza_) February 27, 2023
Luego de esa entrada, donde ejemplifica a su manera el Génesis, aseveró que la cultura paisa tenía “lo más bueno en este mundo”, pero también “lo más malo”.
“Son líderes para el bien y para el mal. Ellos lo saben, no me estoy equivocando”, continúa en su mensaje. “¿Dónde hay universidad para prostituirse? En Medellín”, aseveró el padre con referencia a las denuncias del aumento de la prostitución en la capital antioqueña y de presencia de casas de estudios donde operarían redes internacionales de explotación sexual.
“La droga, ¿quién distribuye el microtráfico en Colombia? Los paisas, porque hacen ver el pecado como bueno”, dijo al referirse a los altos índices de consumo y microtráfico de sustancias ilícitas en la capital antioqueña.
Tras su particular recuento de las principales problemáticas de esa subregión, agregó. “Los mayores líderes espirituales y mejores católicos también están allá. También me le quito el sombrero ante ellos”.
Las reacciones
En las redes también circuló un clip con las reacciones de uno de los 70 feligreses que se desplazaron por lo menos 300 kilómetros para visitar la basílica en honor a la patrona de Colombia.
“Nos vamos con el corazón destrozado, humillados, insultados porque de su boca solo salió agravio para los paisas”, le dijo el visitante al sacerdote.
“Las mujeres son prostitutas, los hombres somos narcotraficantes, respétenos, usted no parece un padre”, agregó y preguntó: “¿Usted cree que es bueno hacer énfasis en lo malo de Medellín?“.
Mientras el hombre reclamaba, el sacerdote lo rociaba con agua bendita, según se observa en el clip.
Por otro lado, en el comunicado de la Basílica, firmado por su rector, Fray Carlos Mario Alzate, aseguran que las palabras del padre deben entenderse en el contexto “de las tentaciones” que venció Jesús en el desierto (…) y de cómo son un ejemplo para los creyentes que están “zarandeados día a día entre el bien y el mal”.
Aunque el texto buscaba ofrecer disculpas, el tono no se distanció mucho del usado por sacerdote. “Entre los ejemplos que uso el padre Piña, se refirió a la cultura paisa, digna de reconocimiento y admiración, pero a la vez afectada por vicios y pecados que hoy son comunes en nuestras sociedades”.
A pesar de ello, se catalogaron las palabras del eclesiástico como poco afortunadas y se calificó como “justo” el reclamo de quienes se sintieron ofendidos.
“El padre Fernando se siente afligido por el daño que pudo causar, sin otra intención que advertir los riesgos que acechan al creyente y se dispone a dar excusas a los peregrinos lastimados por sus comentarios”, dice el texto.
