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El acuerdo incluye 200 misiles antiaéreos avanzados aire-aire de medio alcance AMRAAM y 100 misiles AGM-88B HARM que pueden derribar estaciones de radar terrestres.
El Departamento de Estado de EE.UU. aprobó una posible venta a Taiwán de municiones para aviones de combate F-16 y equipos relacionados en el marco de un acuerdo valorado en 619 millones de dólares, informó el miércoles la Agencia de Cooperación en materia de Seguridad del Pentágono.
“La venta propuesta ayudará a mejorar la seguridad del destinatario y a mantener la estabilidad política, el equilibrio militar y el progreso económico en la región”, comentó el organismo, resaltando que este paso es “consistente con la ley y la política” del país norteamericano.
El acuerdo incluye 200 misiles antiaéreos avanzados aire-aire de medio alcance AMRAAM y 100 misiles AGM-88B HARM que pueden derribar estaciones de radar terrestres. Según un comunicado de la agencia, los principales contratistas serán Raytheon Missiles and Defense, Tucson, AZ; y Lockheed Martin Corporation, Bethesda, MD.
Mientras, el Ministerio de Defensa de Taiwán aseguró que los misiles ayudarían a “defender eficazmente el espacio aéreo para hacer frente a las amenazas y provocaciones de las fuerzas armadas comunistas” y reforzarían las reservas de defensa, recoge Reuters.
La isla informó que 29 aviones y 4 barcos chinos alrededor de Taiwán habían sido detectados la mañana de este jueves. Según el informe, 21 de los aviones habían ingresado en la zona de identificación de defensa aérea al suroeste de Taiwán.
Por su parte, Pekín destacó que sus actividades en el área están justificadas, ya que busca defender su integridad territorial y ha exigido en repetidas ocasiones que Washington deje de suministrar armas a la isla.
- Taiwán se autogobierna con una administración propia desde 1949. Desde entonces, ha conservado la bandera y algunos otros atributos de la antigua República de China que existían en la parte continental antes de que los comunistas llegaran al poder. Pekín considera a Taiwán como parte irrenunciable de su territorio y la mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a la isla como parte integral de la República Popular China.