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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró esta semana que no habrá impunidad en el caso.
La Fiscalía General de Justicia Militar de México imputó por delito de desobediencia a cuatro miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), implicados en los hechos del pasado domingo en la ciudad de Nuevo Laredo, en Tamaulipas, donde elementos del Ejército dispararon contra siete jóvenes, hiriendo de muerte a cinco.
Según informa el periódico La Jornada, fuentes del Ejército informaron que se trata de un proceso militar, que es independiente del que llevan a cabo las autoridades civiles.
Al parecer, los cuatro imputados eran responsables de la artillería del vehículo militar que interceptó y disparó a la camioneta donde viajaban los civiles.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró el jueves que no habrá impunidad en el caso. Versiones extraoficiales aseveran que las víctimas era integrantes de uno de los grupos criminales con más poder en la región, el Cártel del Noreste.
“Aunque se trate de supuestos sicarios, no se debe de permitir la ejecución de nadie“, indicó el mandatario.
López Obrador también prometió esta semana sancionar a los soldados presuntamente involucrados en la muerte de los jóvenes. “Las autoridades militares ya están coadyuvando en la investigación para que, si resultan responsables, los miembros del Ejército sean castigados”, dijo.
El caso
El asesinato de los jóvenes ocurrió alrededor de las cinco de la mañana del domingo. La ráfaga de disparos despertó a algunos vecinos que, después, se acercaron a ver qué había pasado.
Por la mañana, una funeraria recogió los cadáveres y otros militares intentaron llevarse la camioneta, lo que desató un enfrentamiento, ya que algunos familiares, con el apoyo de vecinos, se resistieron a que se la quedaran.
“Soldados del Ejército acribillaron a seis jóvenes que se dirigían a sus domicilios en una camioneta pick up después de salir de un antro (bar). Uno de ellos sobrevivió”, afirmó en un escrito el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.
Según el escrito, la camioneta recibió 20 impactos de bala y dos de los jóvenes fueron rematados con disparos en la nuca cuando ya estaban tirados en el suelo.
La Sedena reconoció el martes que elementos de las Fuerzas Armadas dispararon en contra de siete jóvenes. Mientras, la Fiscalía General de la República (FGR) continúa investigando lo ocurrido.