Publicado:
Mark Milley declaró que la presencia de soldados estadounidenses en el país árabe vale la pena.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., Mark Milley, viajó a una base estadounidense en Siria en una visita no anunciada, recoge Reuters.
En el lugar, Milley evaluó los esfuerzos para evitar el resurgimiento del Estado Islámico y revisó las salvaguardias para las fuerzas estadounidenses contra los ataques, incluidos aquellos perpetrados por aeronaves no tripuladas.
Al ser preguntado este sábado por la prensa si cree que la presencia de las tropas estadounidenses en el país vale la pena por los riesgos que conlleva, el alto mando aseguró que sí. “Me parece importante”, agregó.
“Creo que una derrota duradera del Estado Islámico y seguir apoyando a nuestros amigos y aliados en la región […] son tareas importantes que pueden llevarse a cabo”, sostuvo.
El mes pasado, cuatro soldados estadounidenses resultaron heridos tras una operación que se saldó con la eliminación de un alto cargo del Estado Islámico.
Sin embargo, algunos países condenan las acciones del Ejército de EE.UU. en la nación árabe. Así, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, declaró que la presencia de las tropas estadounidenses en Siria es un factor desestabilizador para la región. El líder persa acusó a Washington de saquear los recursos sirios, incluido el petróleo, y subrayó que “es necesario que las fuerzas de este país abandonen la región, incluida Siria, lo más rápido posible“.
Mientras, el mandatario ruso, Vladímir Putin, considera que la amenaza a la estabilidad en Siria se mantendrá mientras continúe la presencia de grupos extremistas en los territorios no controlados por el Gobierno, a lo que en gran medida aporta la política de los países occidentales en la zona.