El proyecto del TGV en Portugal lleva años sobre la mesa y el descreimiento respecto a su ejecución ha comenzado a prevalecer. Sin embargo, aún no ha transcurrido la mitad del primer mes de 2024 y ya hay novedades: «hoy es un día histórico para la movilidad y el transporte público», afirmó António Costa, tras la votación a favor del proyecto ferroviario de alta velocidad.
António Costa marcó el "día histórico" de la aprobación, por parte de los partidos, del lanzamiento del proyecto ferroviario de alta velocidad en Portugal, saludando la "madurez democrática" del proceso.
Creo que es un momento que hay que aplaudir, porque revela una enorme madurez democrática, y que es particularmente importante para un país donde las obras públicas se discuten obsesivamente y se posponen obsesivamente.
Dijo António Costa, en Vila Nova de Gaia, añadiendo que "en un momento de gran agitación política, el hecho de que la Asamblea de la República pueda tener una abrumadora mayoría vota a favor y decir 'abrir el concurso', creo que es muy importante y debería llenar a todos los demócratas de gran orgullo".
Según António Costa, la inversión "es estructural para la descarbonización de la movilidad, para acortar las distancias entre las dos áreas metropolitanas, para sustituir muchos de los viajes que actualmente se realizan en avión o en coche".
Como vimos, en 2022, en la mayoría de las líneas de Portugal, los trenes todavía circulaban a "baja velocidad". Por tanto, los cambios que traerá este proyecto son esperados y significativos.
Tras una larga espera, se ha aprobado la convocatoria del concurso público del TGV, con una financiación europea de 729 millones de euros que se perderían si no se convoca a finales de mes.