El movimiento de los hutíes en Yemen, que controla parte del territorio del país del Golfo Pérsico, aseguró este martes que no se rendiría ante los ataques perpetrados por Estados Unidos y Reino Unido, los cuales, resaltó solo hacen aumentar la determinación de los rebeldes en su apoyo a la causa palestina.
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El portavoz del grupo rebelde, Muhamed al-Bujaiti, indicó que el actual conflicto es entre quienes luchan por detener el genocidio sionista en Gaza y coalición de Occidente que “apoya y protege” a Tel Aviv.
A su vez, el miembro del Consejo Político Supremo de Yemen, Muhamad Ali al-Houthi, destacó que la coalición militar liderada por Washington y Londres no podrán detener los ataques a los buques en el Mar Rojo con destino a Israel.
Publican en redes sociales las presuntas imágenes de la nueva ronda de ataques aéreos de EE.UU. y Reino Unido a instalaciones hutíes en Yemen pic.twitter.com/wFvAnlLEaK
— Sepa Más (@Sepa_mass)
January 22, 2024
“Los estadounidenses y los británicos deben comprender que estamos en un momento de reacción y nuestro pueblo no conoce la palabra rendición”, señaló a medios locales.
Las declaraciones se producen luego de que fueran llevados a cabo una nueva ronda de ataques aéreos contra posiciones de lanzamiento de misiles del grupo rebelde en Yemen.
El Gobierno del Reino Unido informó a través de un comunicado que cuatro aviones Typhoon FGR4 de la Real Fuerza Aérea, apoyados por un par de aviones cisterna Voyager, “se unieron a las fuerzas estadounidenses en un ataque deliberado contra emplazamientos hutíes en Yemen”.
Medios internacionales informaron este martes que las fuerzas estadounidenses y británicas llevaron a cabo una nueva ronda de ataques contra objetivos en Yemen.
Una declaración conjunta de Estados Unidos, Reino Unido, Bahréin y otros países expone: “El ataque de hoy en Yemen tuvo como objetivo específico un sitio de almacenamiento sbterráneo”. “Los ataques en Yemen también incluyeron sitios vinculados a capacidades de misiles y vigilancia aérea”.
El pasado mes de noviembre, los hutíes iniciaron las agresiones en el Mar Rojo contra barcos internacionales con destino a puertos de Israel, en apoyo al grave asedio sionistas en Gaza, lo cual afectó los intereses económicos de empresas de transportación de varios países.
