Las nuevas reglas de Apple en la Unión Europea traen cambios significativos a los navegadores, como Firefox, en el iPhone. Por fin podrán utilizar sus propios motores. Si bien esto puede parecer un cambio positivo, Mozilla entiende que está «extremadamente decepcionado» con la forma en que Apple preparó el cambio.
Mozilla: las reglas de Apple son "lo más dolorosas posible"
Mozilla sigue evaluando la situación, pero entiende que este cambio no será beneficioso, al menos para Firefox. Al restringir BrowserEngineKit a aplicaciones específicas en la UE, Apple obligará a cualquier navegador independiente, como Firefox, a crear y mantener dos implementaciones separadas. Esta es una situación que Apple no tendrá que soportar.
En iOS 17.4, Apple no obligará a los navegadores de la UE a utilizar WebKit, el mecanismo que sustenta Safari. El cambio abre la puerta a otros motores populares, como Blink, utilizado por Google Chrome y Microsoft Edge, o Gecko, el motor utilizado por Firefox. Esto también significa que cualquier navegador puede volverse completamente funcional en iOS sin limitaciones.
A pesar de esto, Mozilla sostiene que implementar los cambios sólo en la UE dificultará que los navegadores administren diferentes versiones. Mozilla dice que "las propuestas de Apple no ofrecen opciones viables y hacen que sea lo más difícil posible para otros ofrecer alternativas competitivas a Safari".
El creador de Firefox no es el único que se queja del navegador
Mozilla no es la única empresa afectada y que critica las nuevas reglas de Apple. Estos cambios se extenderán a otras áreas y afectarán también a las aplicaciones de transmisión de juegos, a las tiendas de aplicaciones alternativas y a la descarga.
El director ejecutivo de Epic, Tim Sweeney, calificó los nuevos términos como un "espectáculo de terror", mientras que Spotify dijo que estos cambios eran una "farsa". Las directrices de Apple todavía están esperando la aprobación de la Comisión de la UE.
Apple reveló recientemente cómo quiere implementar las reglas impuestas por Europa bajo la DMA (Digital Markets Act). Su propuesta parece abarcar todos los lineamientos, pero está lejos de crear un consenso o contar con el apoyo de cualquier otra empresa.