Carlos Camargo, al frente de la Defensoría del Pueblo de Colombia, denunció el lunes que unas 80 familias indígenas del departamento de La Guajira han sido obligadas a desplazarse de sus lugares de residencia por los enfrentamientos armados entre dos grupos paramilitares que dirimen sus rivalidades desde el pasado sábado.
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El funcionario resaltó que «Hay zozobra entre las comunidades étnicas y campesinas por la agudización del conflicto armado en distintas zonas de La Guajira. Por lo que es imperativo convocar el Subcomité de Prevención, Protección y Garantías de No Repetición Ampliado no solamente para Riohacha, también para San Juan del Cesar y Dibulla».
La Defensoría destacó que son de especial urgencia las acciones en las veredas Barcino, Ulago y Sabanangrande, así como en las comunidades de El Machín, La Peña de Los Indios, Achintukua, La Loma del Potrero, Sabana Joaquina y Siminke, todos en el municipio de San Juan del Cesar.
Asimismo, se encuentran el peligro los residentes de El Caney y La Cueva, en el municipio de Dibulla, así como en las veredas Guamaca y La Laguna, de Riohacha; los habitantes de las veredas Potrerito, del municipio de Fonseca, y Limoncito, del municipio de Maicao.
Los afectados, de la etnia wiwa, tuvieron que salir de una zona rural del municipio de Riohacha hacia una vereda del municipio de Barrancas. Camargo hizo hincapié en que las autoridades tomen cartas en el asunto para «garantizar e implementar de manera rápida y efectiva las acciones necesarias que prevengan, protejan y atiendan a los pobladores».
El organismo recordó que la violencia entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), como se autodenomina el Clan del Golfo, y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN) fue reportado a través de una Alerta Temprana de Inminencia, pues las disputas territoriales tienen en «inminente peligro» a la comunidad.
«Minimizar los riesgos para salvaguardar la vida de las poblaciones que quedan en medio del conflicto es preponderante en este momento», concluyó Camargo.
