Pese a no ser una alternativa consensuada, el foco en los coches eléctricos está siendo protagonizado, directa e indirectamente. Ahora, le tocó el turno a la petrolera Shell de anunciar que acelerará la inversión en centros de carga.
En un informe sobre su estrategia de transición energética para 2024, Shell compartió que quiere seguir fortaleciendo su oferta de soluciones bajas en carbono, ya que ve un aumento significativo en la demanda de los consumidores y políticas gubernamentales de apoyo.
De aquí a 2030, la petrolera quiere centrarse en tres áreas clave, en las que cree que puede tener un impacto positivo, reduciendo costes para los consumidores:
- Carga de coches eléctricos;
- Biocombustibles;
- Energía integrada.
Shell reveló que quiere incrementar su negocio de carga de automóviles eléctricos, con el fin de apoyar a los consumidores que optan por cambiar de un vehículo diésel o gasolina a uno eléctrico.
Estamos enfocados en ofrecer a los consumidores opciones en áreas donde vemos la mayor demanda, como el rápido crecimiento de la movilidad eléctrica en Europa y China. Nuestro objetivo es aumentar el número de puntos de carga que operamos a 200.000 para 2030, frente a los 54.000 actuales.
Según ha compartido, Shell se centrará en la carga pública, en lugar de la carga doméstica, ya que cree que "será más necesaria entre los consumidores". De hecho, según ha apuntado, su red de carga pública, Shell Recharge, ya opera en alrededor de 33 países.
Tenemos una enorme ventaja competitiva en términos de ubicaciones, ya que nuestra red global de estaciones de servicio es una de las más grandes del mundo.
En septiembre de 2023, la petrolera inauguró su mayor centro de carga de coches eléctricos en China. Con 258 puntos de recarga, el centro puede atender a 3.300 coches al día.
Como se indica en el informe, Shell está actualizando su red minorista, "con mayores ofertas de conveniencia y carga de vehículos eléctricos, en respuesta a las necesidades cambiantes de los clientes".
En total, planeamos vender alrededor de 500 instalaciones propiedad de Shell (incluidas empresas conjuntas) por año en 2024 y 2025.
"Estamos aumentando nuestra cartera de productos lubricantes premium para abastecer sectores clave de la transición energética, como los aceites de transformación utilizados en parques eólicos marinos y los fluidos frigoríficos para apoyar el desarrollo de baterías para vehículos eléctricos", se lee en el informe.