El Comité Olímpico Internacional anula la prohibición del Gobierno francés de que las musulmanas porten el velo islámico durante los Juegos de París 2024.
El Comité Olímpico Internacional (COI) declaró el viernes que los atletas que participaran en los Juegos Olímpicos de París 2024 serán libres de portar el velo islámico, conocido como hiyab en la villa de los atletas, pocos días después de que el ministro de deportes de Francia, Amelie Oudea-Castera, lo prohibiera a los atletas del país anfitrión.
“Para la Villa Olímpica, se aplican las reglas del COI (…) No hay restricciones sobre el uso del hiyab o cualquier otra vestimenta religiosa o cultural”, aseguró un portavoz del Comité.
La gran mayoría de los aproximadamente 10 000 atletas de los Juegos Olímpicos residen en apartamentos de la Villa Olímpica y comparten espacios comunes, incluidos comedores y áreas recreativas.
El vocero indicó que cuando se trata de competiciones, se aplican las normas establecidas por las federaciones deportivas internacionales correspondiente, y agregó que, dado que este reglamento francés se refiere únicamente a los miembros del equipo francés, el Comité se pondrá en contacto con el Comité Olímpico Francés (CNOSF) para comprender mejor la situación de los atletas franceses.
Las competiciones deportivas de los Juegos Olímpicos son organizadas y supervisadas por federaciones deportivas internacionales individuales. Hay 32 deportes en el programa de los Juegos Olímpicos de París del año próximo.
La ministra francesa dijo el domingo que los atletas franceses debían respetar las directrices sobre laicidad (secularismo) del país, por lo que prohibieron a las atletas usar hiyab durante los Juegos Olímpicos de París.
Oudea-Castera, de este modo, se hizo eco del principio secular en el que insistió el presidente galo, Emmanuel Macron, al decir que el Gobierno se oponía a cualquier exhibición de símbolos religiosos durante los juegos.
El velo islámico, para las mujeres musulmanas, es parte de su identidad; de ahí que los críticos consideran que la obligación de eliminar esta prenda es un acto de humillación y discriminación.
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