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El portavoz adjunto de la organización indicó que las partes deben resolver el conflicto sobre la base de la Carta de la ONU y las resoluciones de la Asamblea General de la ONU.
El portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, este miércoles en una rueda de prensa expresó la preocupación del organismo por el ataque de las fuerzas ucranianas contra la provincia rusa de Kursk, afirmando que puede provocar una escalada.
“Todos estos incidentes aumentan el riesgo de que se produzca una escalada alarmante de la crisis, y queremos que la situación se desescale lo máximo posible”, aseveró Haq, agregando que lo ocurrido es “una prueba más” de la necesidad de resolver la crisis sobre la base de la Carta de la ONU y las resoluciones de la Asamblea General de la ONU.
Al mismo tiempo, el vocero adjunto indicó que la ONU quiere asegurarse de que, “en todas las acciones que emprendan, todas las partes sobre el terreno traten de evitar cualquier cosa que provoque la expansión de la propia crisis“.
Intento de incursión
Hasta 1.000 combatientes de las tropas del régimen de Kiev emprendieron el martes 6 de agosto un intento de incursión fronteriza con el fin de apoderarse de una parte del territorio de la provincia de Kursk. Las fuerzas rusas lograron impedir el avance de los ucranianos y eliminaron un gran número de efectivos y equipos bélicos tanto en el territorio de la provincia rusa como en el de la región ucraniana de Sumy, fronteriza con Kursk.
El miércoles, en una reunión encabezada por el presidente ruso, Vladímir Putin, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov, informó que las pérdidas de Kiev durante su maniobra ascendieron a 315 personas, de las cuales al menos 100 murieron y 215 resultaron heridas. Además, 54 vehículos blindados fueron destruidos, incluidos siete tanques.
