Pese a que una huelga de trabajadores aeroportuarios de Francia se había levantado, miles de vuelos fueron cancelados el jueves en el país galo.
En París, cerca del 75 % de los vuelos de Orly y el 55 % de Charles de Gaulle fueron anulados, según una notificación de la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) a las aerolíneas consultada por AFP.
En el aeropuerto de Marsella, se cancelarán un 65 % de los trayectos y el 45 % en los otros aeródromos de Francia, según el documento.
Estas cifras, según los aeropuertos, son muy parecidas a las que habían pedido las autoridades el martes por la noche, antes de que el principal sindicato de controladores aéreos, el SNCTA, anunciara el miércoles un acuerdo. Según fuentes cercanas, es debido a las dificultadas para reorganizar un dispositivo en tan poco tiempo.
El SNCTA anunció desconvocaba el paro, tras una conciliación de “último minuto” en la madrugada del miércoles con la DGAC. El pliego de reclamo de los trabajadores incluía un aumento de sueldo para los empleados del sector y el pedido de un proyecto de reforma del sistema de control de tráfico francés.
La acción suscita nuevas preocupaciones por el riesgo de huelgas durante los Juegos Olímpicos que París acogerá a finales de julio, durante los que se esperan cientos de miles de visitantes.
Además, el comité del sindicato mayoritario también lanzó ayer un preaviso de nuevas protestas para los días 9, 10 y 11 de mayo, por lo que todavía está por ver si finalmente se convocan.
Con la celebración de los próximos Juegos Olímpicos en París a la vuelta de la esquina, que tendrán lugar entre el 26 de julio y 14 de agosto, este conflicto puede amenazar el correcto funcionamiento del servicio aéreo de cara a la cita olímpica si se desarrollasen más parones.
El Senado francés aprobó un proyecto de ley sobre huelgas el 9 de abril, que otorga al gobierno el poder de prohibir las huelgas en el sector del transporte durante ciertos períodos cada año para evitar interrupciones durante eventos importantes como los Juegos Olímpicos de París 2024.
El proyecto de ley ha enfrentado oposición y aún debe ser aprobado por la cámara baja del parlamento francés, conocida como Asamblea Nacional, para convertirse en ley.
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