El presidente de Venezuela rechaza la injerencia de la Unión Europea (UE) en sus asuntos internos, en concreto, sobre los resultados de las recientes elecciones.
“La Unión Europea saca su cantaleta, la misma Unión Europea que reconoció a (Juan) Guaidó, una vergüenza la Unión Europea, el señor Borrell es una vergüenza, es una vergüenza que llevó a Ucrania a una guerra y ahora se lava las manos”, expresó el domingo Nicolás Maduro en un acto con la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, Policía militarizada).
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, en un segundo boletín emitido el viernes al 96,87 % de las actas escrutadas de las elecciones presidenciales celebradas el 28 de julio, ratificó el triunfo de Maduro, con el 51,95 % de votos, frente al opositor Edmundo González, con el 43,18 % de sufragios.
En este contexto, la Unión Europea pidió el domingo al órgano electoral venezolano que publicara las actas oficiales, aduciendo que “sin pruebas que los respalden, los resultados no pueden ser reconocidos”.
Tras publicarse los primeros resultados electorales, partidarios de la ultraderecha han protagonizado protestas violentas para denunciar un supuesto fraude en rechazo a la victoria de Maduro.
Maduro aseguró que Venezuela enfrenta un golpe de Estado dirigido por Estados Unidos, con el respaldo de varias figuras como el magnate Elon Musk y el mandatario de Argentina, Javier Milei.
En sus declaraciones del domingo, Maduro también criticó a la UE por solicitar a las autoridades venezolanas respeto para las manifestaciones de la ultraderecha.
En este sentido, denunció que las manifestantes, según Borrell “pacíficas”, han agredido a la “población, hospitales, CDI (Centros de Diagnóstico Integral), escuelas, unidades autobuseras, estaciones del metro”.
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