El alcalde de Nagasaki se mantiene en su decisión de no invitar a Israel al recordatorio de los 78 años del estallido de la bomba atómica en esa ciudad japonesa.
El alcalde de Nagasaki, Shiro Suzuki, dijo el jueves que era “desafortunado” que los embajadores estadounidenses y británicos se hubieran negado a asistir a una ceremonia por el bombardeo atómico de 1945 contra la ciudad japonesa porque Israel había sido desairado.
“Es lamentable que nos hayan comunicado que sus embajadores no pueden asistir”, señaló Suzuki a los periodistas, al tiempo que explicó que Nagasaki quería llevar a cabo una ceremonia sin contratiempos en un ambiente pacífico y solemne.
Suzuki dijo que Israel no había sido invitado para evitar posibles protestas por la guerra de Israel contra Gaza, que se ha saldado con la muerte de cerca de 40 000 palestinos, desde el pasado mes de octubre.
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