La policía de Nigeria ha reprimido este jueves una ola de protestas populares contra las dificultades económicas y la creciente crisis del costo de vida en el país.
De acuerdo con reportes de prensa, las fuerzas de seguridad dispararon al aire y lanzaron lacrimógenos en las principales urbes nigerianas para dispersar a las multitudes de manifestantes indignados por la galopante inflación y la fuerte devaluación de la moneda local.
Escuelas, bancos y mercados permanecieron cerrados frente a las protestas, que tuvieron lugar en ciudades como la capital, Abuya (centro); el centro comercial del país, Lagos (suroeste); o las urbes de Enugu (este) y Kano (norte).
Los participantes en las protestas se encontraron con una fuerte presencia de seguridad en las calles de Lagos, mientras en Kano los indignados prendieron fuego a neumáticos en las inmediaciones de la oficina de la gobernación del estado, a lo que los agentes respondieron con gases lacrimógenos, según informa AFP.
En una conferencia de prensa, el gobernador Abba Kabir Yusuf informó sobre la imposición de un toque de queda de 24 horas en Kano, medida adoptada además por las autoridades de los norteños estados de Yobe y Borno.
Mientras, en la capital Abuja, las fuerzas de seguridad bloquearon los caminos que conducen a Eagle Square, uno de los lugares de protesta planificados, y lanzaron gases lacrimógenos e instalaron cercas de alambre de púas para impedir que varios cientos de manifestantes llegaran al parque.
Las marchas estuvieron impulsadas especialmente por los jóvenes a través de las redes sociales, como sucedió recientemente en Kenia, donde decenas de miles de personas salieron a las calles desde junio para oponerse a una subida de impuestos.
El coste de la vida en Nigeria no ha hecho más que subir desde la llegada al poder del presidente Bola Tinubu en mayo de 2023, con la inflación alcanzando el pasado mes de junio un máximo histórico de un 33,95 %, de acuerdo con la agencia de noticias EFE.
Esta situación ha disparado los precios de productos básicos como el arroz, el maíz y el ñame, haciéndolos inasequibles para muchos nigerianos.
Todas las medidas impulsadas por Tinubu —como la distribución gratuita de cereales y el aumento del salario mínimo— no han logrado mitigar el impacto sobre la población de sus medidas, como la retirada del subsidio sobre el combustible.
Nigeria es el país más poblado de África (más de 213 millones de habitantes) y también unos de sus principales productores de petróleo, así como una de las mayores economías del continente. Sin embargo, cuatro de cada 10 nigerianos viven por debajo de los umbrales de la pobreza, según el Banco Mundial.
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