Cuba denuncia la presencia no permitida de un submarino de guerra de Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo (sureste de la isla).
“Evidentemente, no nos gusta la presencia en nuestro territorio y transitando por nuestras aguas de un medio de esa naturaleza, perteneciente a una potencia que mantiene una política oficial y práctica que es hostil contra Cuba”, subrayó el viernes el viceministro de Asuntos Exteriores cubano, Carlos Fernández de Cossío, en declaraciones al medio local Cubadebate.
El vicecanciller señaló que, a pesar de que La Habana fue informada con antelación de la presencia del submarino estadounidense, estas visitas “suelen ser resultado de una invitación y este no es el caso”.
Asimismo, en referencia a la base naval que mantiene Estados Unidos en Guantánamo, Fernández Cossío recalcó “el carácter ilegal e inaceptable de la ocupación” de una parte de Cuba por una “potencia extranjera en contra de la voluntad del pueblo cubano”.
El Comando Sur de Estados Unidos informó el jueves de la presencia del submarino nuclear de ataque rápido USS Helena, con base en Norfolk, en la Bahía de Guantánamo como parte de sus tareas de “rutina”.
La llegada del navío nuclear estadounidense a la isla ocurrió un día después del arribo a La Habana de una flotilla de la Marina de Guerra de Rusia, que incluye un submarino de propulsión nuclear.
En julio pasado, el USS Pasadena, otro submarino de ataque rápido clase Los Ángeles, se detuvo en la Bahía de Guantánamo, lo que provocó que el Gobierno cubano se enfureciera y calificara esa presencia de escalada.
La flota rusa, que realiza una visita a Cuba hasta el 17 de junio como parte de un programa de cooperación internacional, está compuesta por la fragata Almirante Gorshkov, el buque líder de su clase y portador de misiles hipersónicos Tsirkons, el submarino de propulsión nuclear Kazan, el buque petrolero de la flota Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker.
Washington descartó cualquier amenaza por la llegada de los submarinos rusos, no obstante, dijo que seguiría monitoreando los acontecimientos en la región.
El despliegue de embarcaciones nucleares se produce en medio un pico de tensión entre Moscú y Washington, relacionada con la guerra en Ucrania. Por un lado, EE.UU. ha autorizado a Kiev a atacar con armas made in USA dentro del territorio ruso, y, por el otro, Rusia ha dicho que armará a los países que podrían atacar a Occidente,.
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