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El movimiento paracaidista cubano intenta rescatar y revitalizar este deporte.
Cuba acoge esta semana el séptimo campeonato latinoamericano de paracaidismo en la modalidad de precisión de aterrizaje. Deportistas de varios países de la región participan en el evento.
Entre las delegaciones que llegaron al balneario de Varadero destaca la presencia de Rusia por invitación de la nación anfitriona. Se resalta la importancia de este evento para la amistad de los pueblos.
El país eslavo trae una delegación compuesta por deportistas muy jóvenes, pero con la experiencia de un fuerte movimiento de paracaidismo con varias décadas de historia y múltiples campeones. Como en muchos otros campos, en esta disciplina Cuba y Rusia tienen una relación histórica. Los vínculos con la antigua Unión Soviética fueron fundamentales para el desarrollo de este deporte en la isla
El movimiento paracaidista cubano intenta rescatar y revitalizar este deporte, sorteando los altos costos de la disciplina en medio de una crisis económica. En este objetivo, la mano de la Federación de Rusia, cuyo equipamiento de alta calidad es de fabricación nacional, podría ser una buena alternativa para lograrlo.
