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Al mismo tiempo, la visita a la ciudad natal de Biden perturbó los contactos con el candidato republicano.
El equipo de Vladímir Zelenski no aceptó la idea de celebrar una reunión entre el líder del régimen ucraniano y Donald Trump en la residencia del candidato presidencial republicano en Mar-a-Lago en Florida, informa Time citando a dos funcionarios cercanos a Zelenski.
La entrevista que iba a producirse durante la actual visita de Zelenski a EE.UU. no tuvo lugar en esa propiedad para evitar que pudiera ser vista como apoyo a la campaña electoral del expresidente.
En cambio, el equipo ucraniano propuso organizar el encuentro en un lugar más neutral, como el plató de una cadena de televisión para una entrevista conjunta.
Pero el primer evento al que concurrió Zelenski en la visita “parece haber cambiado el tono de esas discusiones”: el domingo, el líder ucraniano concurrió a una planta de municiones en Scranton, la ciudad natal del presidente Joe Biden en Pensilvania, estado disputado en las elecciones de noviembre.
Un funcionario ucraniano citado por el medio comentó que Trump parece “haberse ofendido” por la elección del sitio, llevando a la caída de las conversaciones sobre una posible reunión.
Durante un evento de campaña en Pensilvania el lunes, Trump se refirió a Zelenski como “el mejor vendedor de la historia”. “Cada vez que viene al país, se lleva 60.000 millones de dólares”, afirmó, y agregó que Zelenski quiere que ganen los demócratas en las elecciones de noviembre para seguir recibiendo ayudas millonarias.
Asimismo, la visita a Scranton y la reunión de Zelenski con el gobernador demócrata Josh Shapiro motivaron la investigación de un comité de la Cámara de Representantes por la presunta injerencia en las elecciones, así como también la exigencia del presidente de la cámara, Mike Johnson, de que sea despedida la embajadora ucraniana en el país, Oksana Markárova.
