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Antes de aprobar la lista, el Gobierno de Giorgia Meloni excluyó a Camerún, Nigeria y Colombia.
El Consejo de Ministros aprobó un decreto ley el lunes que estable cuáles son los países de origen seguros para repatriar a inmigrantes ilegales.
Son considerados seguros Albania, Argelia, Bangladesh, Bosnia y Herzegovina, Cabo Verde, Costa de Marfil, Egipto, Gambia, Georgia, Ghana, Macedonia del Norte, Marruecos, Montenegro, Perú, Senegal, Serbia, Sri Lanka y Túnez. Se menciona aparte la autónoma región serbia de Kosovo, parcialmente reconocida por países europeos.
Medios italianos detallan que la lista fue reducida a partir de los 22 destinos originales, por motivos de “integridad territorial”, entre otras razones, por las que resultaron excluidos Camerún, Nigeria y Colombia.
La decisión fue anticipada por fallo judicial que obligó al Ejecutivo a trasladar de vuelta al suelo italiano a un grupo deportado anteriormente a Albania, porque no sería segura su estancia allí. El ministro de Justicia, Carlo Nordio, calificó de “anormal” esa reciente decisión de un magistrado, mientras que el tema suscitó un choque verbal entre la mayoría parlamentaria y la oposición, recoge el portal informativo ItaliaOggi.
El viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, afirmó que “no son los magistrados quienes tienen que decidir qué países son seguros” y que el Poder Judicial “no puede invadir los otros dos”. El criterio clave para lo inseguro es que el control del Gobierno sobre el territorio de un país “debe haber fracasado, como ocurre con los hutíes”. De lo contrario, sostuvo, “ni siquiera Italia está a salvo”.
“Es una prioridad absoluta luchar contra quienes explotan el deseo legítimo de las personas de encontrar condiciones de vida más favorables para aumentar sus ganancias”, declaró la primera ministra, Giorgia Meloni, al comentar una operación en la región de Calabria contra la inmigración ilegal. El Gobierno italiano, dijo, estar “decidido a desmantelar estas redes criminales y erradicar el tráfico ilegal de seres humanos, que alimenta los intereses de los esclavistas del tercer milenio”.
