Rusia realizó el martes un ejercicio de entrenamiento de las fuerzas nucleares de disuasión estratégica, en medio de crecientes tensiones con Occidente.
Desde el centro de situación del Kremlin, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, observó el lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales y de crucero, tanto de emplazamiento terrestre como aéreo y marítimo, en el marco del ejercicio de las fuerzas estratégicas de disuasión nuclear.
“Entrenaremos las acciones de los mandos para controlar el uso de armas nucleares con lanzamientos de misiles balísticos y de crucero”, afirmó Putin durante una declaración transmitida por la televisión rusa.
El líder ruso subrayó que, “teniendo en cuenta el incremento de las tensiones geopolíticas y la aparición de nuevas amenazas y riesgos externos, es importante contar con fuerzas estratégicas modernas que estén permanente listas para su uso en combate”.
🇷🇺 El Ministerio de Defensa de Rusia muestra los lanzamientos del misil balístico intercontinental Yars y del misil balístico Sinevá. pic.twitter.com/IuatTg5NB8
— RT en Español (@ActualidadRT) October 29, 2024
En ese sentido, destacó que la triada nuclear —misiles intercontinentales, submarinos atómicos y la aviación estratégica— sigue siendo un “garante fiable de la soberanía y seguridad de nuestro país, lo que permite cumplir con las tareas de disuasión estratégica”.
Con todo, aseguró que, aunque Rusia se propone fortalecer sus fuerzas nucleares con armamento moderno —actualmente ese indicador es del 94 %—, no piensa verse involucrada en una “nueva guerra armamentista” como le ocurrió a la antigua Unión Soviética.
A finales de julio pasado, Rusia realizó conjuntamente con Bielorrusia maniobras nucleares tácticas con el empleo de misiles balísticos Iskander-M.
El mes pasado, Putin informó de cambios en la doctrina nuclear rusa, definiendo que un ataque contra Rusia por una potencia no nuclear con apoyo de una potencia nuclear será considerado “un ataque conjunto contra la Federación Rusa”.
La modificación, según argumentó entonces el mandatario ruso, reponde a que situación militar y política actual está cambiando dinámicamente, con la aparición de nuevas fuentes de amenazas militares.
De hecho, se ha observado una reciente escalada en el conflicto que mantienen Rusia y Ucrania desde el 2022, luego de que Kiev pidiera permiso a los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para usar armas de largo alcance en ataques dentro de Rusia.
Putin ha advertido que ese permiso implicará que Rusia y la OTAN entrarían en guerra.
ayk/ncl/hnb