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De acuerdo con reportes, la agencia de inteligencia israelí colaboró con una empresa italiana que hackeaba servidores de la Policía y ministerios del país.
Un escándalo de espionaje se desató en Italia e implica a la agencia de inteligencia israelí, el Mossad, reportan varios medios. Entre la información comprometida pueden estar los datos de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
Ynet informa que en el centro del escándalo está la compañía de investigación privada Equalize, con sede en Milán. La empresa en cuestión —según reportes— logró penetrar en las bases de datos de la seguridad de las estructuras estatales para obtener información secreta sobre operaciones financieras e investigaciones policiales para luego venderla. De esta manera, accedieron a los servidores de la Policía italiana y de varios ministerios del país, así como a datos confidenciales relacionados con Meloni y el presidente, Sergio Mattarella.
De acuerdo con documentos judiciales, las actividades ilícitas se realizaron desde el 2019 hasta marzo de 2024, recoge Politico. Se sospecha que los delincuentes lograron ganar más de tres millones de euros en este período.
Entre las personas clave implicadas estuvieron el expolicía Carmine Gallo, el expresidente de la Fundación Feria de Milán Enrico Pazzali, y Nunzio Samuele Calamucci, tachado en medios como su principal ‘hacker’.
Al menos seis personas fueron detenidas el pasado viernes en relación con las acusaciones.
Implicación del Mossad
En paralelo, se difundieron reportes sobre la implicación del Mossad. La agencia Ansa informa, citando un informe de la Policía, que “dos hombres no identificados que, al parecer, representaban a una rama del [servicio] de inteligencia del Estado de Israel” se reunieron en febrero de 2023 con Calamucci y Vincenzo De Marzio, también investigado en el marco del caso.
La Stampa indica que en ese encuentro se abordó la obtención del contenido secreto “de bases de datos estratégicas”.
Reacción de Meloni
Comentando el caso, la primera ministra italiana lo tachó de “inaceptable” y de “amenaza para la democracia”, recoge Ynet.
Por su parte, el ministro de Defensa del país, Guido Crosetto, exigió que se realizara una investigación parlamentaria urgente para determinar si los delincuentes lograron acceder a secretos de Estado.