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La descarga eléctrica provocó que la mujer con demencia cayera al suelo y se golpeara fuertemente la cabeza. Murió una semana después en un hospital.
Un agente de policía australiano fue declarado culpable de homicidio involuntario por haber disparado con una pistola táser a una anciana con demencia internada en un geriátrico, que luego murió en el hospital.
Un jurado de la Corte Suprema del estado de Nueva Gales del Sur declaró culpable este miércoles a Kristian White, de 34 años, por la muerte de Clare Nowland, de 95, ocurrida en mayo de 2023. El agente, que está en libertad bajo fianza y suspendido de la fuerza, podría enfrentar hasta 25 años de prisión, recogen medios locales.
El día del incidente, los oficiales acudieron al asilo Yallambee Lodge, en la localidad de Cooma, luego de que el personal alertara a las autoridades de que una de sus pacientes, Nowland, portaba un cuchillo para cortar carne, según los informes policiales.
Al llegar a las instalaciones, la anciana se acercó en un andador a ellos con el arma blanca en sus manos. Luego de tres minutos de infructuosas negociaciones para que soltara el puñal, White lanzó una descarga eléctrica, lo que provocó que la anciana cayera al suelo y se golpeara la cabeza. La mujer murió una semana después en un hospital producto de sus heridas.
En un video del suceso reproducido durante el juicio se puede escuchar a White decir: “No, al diablo“, antes de disparar su pistola eléctrica tras insistir varias veces a Nowland para que bajara el arma blanca. “En mi mente estaba sopesando básicamente el peligro que estaba aumentando en ese momento”, alegó el agente involucrado cuando se le preguntó por qué se expresó de tal manera.
Acción “totalmente innecesaria y obviamente excesiva”
Tras un juicio de ocho días, el jurado rechazó los argumentos de la defensa, que señalaron que el uso de una pistola táser por parte de su cliente era una respuesta proporcionada a la amenaza planteada por la anciana que pesaba 45 kilogramos. El fiscal Brett Hatfield indicó que tal acción fue “totalmente innecesaria y obviamente excesiva”, dada la avanzada edad de la mujer.
Por su parte, Karen Webb, la comisionada de Policía de Nueva Gales del Sur, declaró a los periodistas: “El tribunal ha determinado que Claire Nowland murió como resultado de las acciones de un agente de Policía. Esto nunca debió haber sucedido“.
