El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol enfrenta un proceso de impeachment tras declarar la ley marcial, un hecho inédito en 40 años en la democracia del país.
El Parlamento surcoreano aprobó la destitución del presidente, Yoon Suk-yeol, por haber declarado la ley marcial y lo hizo con el apoyo de diputados de la propia formación del mandatario. La moción de censura presentada por la oposición obtuvo 204 votos a favor.
Tras el conteo, Yoon ha quedado inhabilitado de inmediato y el primer ministro, Han Duck-soo, asumió de manera interina la jefatura de Estado y Gobierno, a la espera de que el Tribunal Constitucional determine en un plazo máximo de 180 días, si el presidente violó o no la Carta Magna cuando declaró la ley marcial el pasado 3 de diciembre.
Fuera de la Asamblea Nacional en Seúl, miles de personas congregadas para exigir la destitución de Yoon, mostraron su satisfacción al conocer el resultado de la votación.
Si el Constitucional surcoreano determina que Yoon cometió una infracción, el mandatario se convertirá en el segundo presidente en ejercicio en ser inhabilitado en democracia del país asiático, después de que la también conservadora Park Geun-hye fuera apartada del poder y encarcelada en 2017 por una compleja trama de corrupción.
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