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Kiev lanzó este sábado un ataque de drones contra la capital de Tataristán, donde varios edificios residenciales sufrieron destrozos.
El régimen ucraniano tendrá que enfrentarse a consecuencias mucho más graves que los daños que causó el sábado a la ciudad rusa de Kazán, ha declarado el presidente ruso Vladímir Putin.
“Quienquiera que intente destruir algo en nuestro país se enfrentará a una destrucción muchas veces mayor. Se arrepentirá de lo que intenta hacer en nuestro país”, dijo Putin en una conversación por videoconferencia con Rustam Minnijánov, jefe de la república de Tataristán, cuya capital fue objeto del ataque.
Asimismo, el mandatario manifestó su certeza de que el jefe de la república restaurará “todo lo que los enemigos y adversarios acaban de dañar”, al tiempo que prometió apoyo no solo para estas obras de reconstrucción, sino en el desarrollo general de la república.
“Desarrollaremos las redes de carreteras, la construcción urbana, viviendas. Avanzaremos, no sólo restauraremos“, señaló Putin.
La mañana de este sábado, Kiev lanzó un total de ocho vehículos aéreos no tripulados contra la ciudad. Tres fueron derribados por las fuerzas de defensa antiaérea y otros tres fueron neutralizados por los sistemas de guerra electrónica. Varios edificios residenciales resultaron dañados.
