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Una gran parte de esta cuenca oceánica abarca el territorio de Texas, región que pertenecía a México antes de firmarse en 1848 el Tratado de Guadalupe Hidalgo, que cedió a EE.UU. una parte del territorio mexicano.
El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, propuso este martes cambiar el nombre del golfo de México por el de golfo de América. “Golfo de América, qué nombre tan hermoso”, enfatizó.
El nombre actual de la cuenca oceánica, de aproximadamente 1,6 millones de kilómetros cuadrados y contenida entre los litorales de lo que ahora son México, EE.UU. y Cuba, tiene una gran historia y se cree que proviene de la ciudad nativa americana de México.
¿Por qué se llama así?
El mérito del primer descubrimiento europeo del golfo corresponde a Sebastián de Ocampo, un español que circunnavegó Cuba entre 1508 y 1509 y regresó a Santo Domingo (La Española) con noticias sobre la masa de agua que había más allá, según la Asociación Histórica del estado de Texas. A partir de entonces, la cuenca oceánica sirvió como principal vía de acceso al subcontinente norteamericano.
El golfo en sí permaneció sin nombre hasta principios de la década de 1540, considerándose parte del océano Atlántico o ‘mar del Norte’. El nombre español que se le aplicaba con más frecuencia era ‘seno mexicano’. Ocasionalmente se le denominaba también en mapas y documentos ‘golfo de Nueva España’ o ‘golfo de México’.
Durante más de siglo y medio tras su descubrimiento, siguió siendo un ‘mar español’ sacrosanto, vedado a otras naciones. Exploradores como Juan de Grijalva y Hernán Cortés consolidaron la influencia española en la región, lo que se reflejó en los mapas de la época. Así, el mapa de Ortelius de 1584 y el de De Bry de 1591 ya utilizaban el término ‘golfo de México’, informa El Universal.
Cabe señalar que una gran parte del golfo de México abarca el territorio de Texas, región que pertenecía a México junto con Arizona, Nuevo México y partes de Nevada, Colorado y Utah, antes de firmarse en 1848 el Tratado de Guadalupe Hidalgo, que cedió a EE.UU. una parte del territorio mexicano.
¿Puede Trump cambiar el nombre?
La Organización Hidrográfica Internacional, de la que son miembros EE.UU. y México, trabaja para garantizar que todos los mares, océanos y aguas navegables del mundo estén cartografiados de manera uniforme, y también da nombre a algunos de ellos.
Sin embargo, hay casos en los que los países se refieren a la misma masa de agua o punto de referencia con nombres diferentes en su propia documentación.
Después de los comentarios de Trump, la congresista Marjorie Taylor Greene afirmó que está redactando un proyecto de ley para renombrar oficialmente el golfo de México como golfo de América. Si se aprueba tal proyecto, que será presentado oficialmente este jueves, todos los mapas y documentos federales tendrán que mostrar la cuenca oceánica como ‘golfo de América’ en un plazo de 180 días.
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