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La fiscalía vincula la muerte del procurador a su investigación sobre el atentado a la AMIA, ocurrido en 1994.
Una fiscalía de Argentina presentó un informe en el que ratifica que el fiscal Alberto Nisman, hallado muerto en enero de 2015, fue víctima de un homicidio.
A casi 10 años de la muerte del polémico procurador, la Fiscalía Federal N° 3, a cargo de Eduardo Taiano, emitió un documento donde da detalles de la pesquisa.
Allí sostiene que Nisman fue asesinado por su trabajo en la investigación del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ocurrido en 1994, y en particular, en torno al Memorándum de Entendimiento con la República Islámica de Irán.
Mediante ese convenio, que quedó trunco, las autoridades argentinas procuraban juzgar a funcionarios iraníes presuntamente vinculados al ataque con explosivos, que dejó 85 víctimas mortales.
“Se encuentran en curso la producción de medidas tendientes a determinar la identidad de aquellos que ejecutaron el hecho y de quienes lo ordenaron, conforme a la hipótesis de la fiscalía”, dice el documento.
El informe destaca “la vinculación de los servicios de inteligencia con la investigación del atentado a la sede de la AMIA” y asegura que esto es algo “que se verificó desde sus albores”.
También detalla las nuevas imputaciones y el pedido de desclasificación de documentación de inteligencia sobre la muerte del fiscal.
El caso Nisman
Nisman era el jefe de la Unidad Fiscal para investigar el atentado a la AMIA, un ataque con coche bomba que se produjo en la sede de la comunidad judía en Buenos Aires, en 1994.
Desde esa posición, el funcionario iba a presentar una denuncia a comienzos de 2015 contra la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
El procurador fue hallado muerto el 18 de enero del 2015, el día previo a su comparecencia en el Congreso para detallar su denuncia contra la exmandataria, por presuntamente encubrir a terroristas iraníes apuntados por el atentado.
El acto de encubrimiento, según Nisman, se habría cometido al momento de firmar un memorándum de entendimiento con Irán en el cual se acordaba la posibilidad de indagar –sin posibilidad de llevarlos detenidos– a ciudadanos de ese país sindicados como los autores del ataque terrorista.
¿Suicidio o asesinato?
Mientras que la mayoría de las pericias indicaron que se suicidó, la pericia de parte (solicitada por la exesposa del fallecido y a cargo de Raffo) y una realizada tiempo después por la Gendarmería argentina sostuvieron que Nisman había sido asesinado.
La muerte de Nisman sorprendió en aquel verano argentino por las extrañas circunstancias y porque, en un año electoral, ponía a la entonces presidenta bajo la lupa de todos los medios de comunicación, locales e internacionales, ante la sospecha de que, viéndose acorralada por la denuncia en su contra, hubiera ordenado un homicidio.
Si bien nunca se pudo comprobar quién, cómo, cuándo ni por qué habrían asesinado a Nisman, la causa y el reclamo de justicia por la muerte del fiscal fue tomada como bandera de campaña del Pro, el partido del expresidente Mauricio Macri, quien ganó las elecciones en octubre de ese año, enfrentando en un balotaje al candidato del peronismo, Daniel Scioli.
En diciembre pasado, la Corte Suprema de Justicia de Argentina (CSJN) confirmó la elevación a juicio oral de la causa que enfrenta la expresidenta Fernández de Kirchner por el Memorándum con Irán, por presunto encubrimiento y abuso de autoridad, y por la que había sido sobreseída en 2021 por “inexistencia de delito”.
