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El director del Instituto de Estudios Nucleares de la Universidad Americana, Peter Kuznick, destacó “lo peligroso que se ha vuelto el mundo en el último año”.
El comportamiento de EE.UU., que repetidamente ha cruzado las líneas rojas de Rusia, es un juego con “el futuro de la vida en este planeta”, sostuvo el director del Instituto de Estudios Nucleares de la Universidad Americana, Peter Kuznick, durante una entrevista con RT.
Kuznick mencionó el denominado ‘Reloj del Juicio Final’, del Boletín de Científicos Atómicos, cuyas manecillas se encuentran a 90 segundos de la medianoche, que simboliza el momento del apocalipsis. “Pensé que debería ponerse a 60 segundos de la medianoche. Teniendo en cuenta lo peligroso que se ha vuelto el mundo en el último año, creo que debería estar mucho más cerca de la medianoche de lo que está”, indicó.
“Rusia sigue trazando líneas rojas y Estados Unidos sigue cruzándolas, suponiendo que […] Rusia solo va de farol, que [el presidente ruso, Vladímir] Putin no va a cumplir sus amenazas”, dijo.
En ese contexto, explicó que una parte “puede trazar una línea roja y luego no actuar cuando se cruza una vez”, o quizás dos veces. “Pero más allá de eso, pensar que Rusia no responderá repetidamente cuando EE.UU. cruce sus líneas rojas claramente establecidas es jugar con el futuro de la vida en este planeta“, sostuvo, agregando que, en su opinión, este juego no debería llevarse a cabo.
Las líneas rojas de Rusia
En lo que respecta a las llamadas ‘líneas rojas’, Rusia ha advertido en varias ocasiones del uso de misiles de largo alcance por parte Ucrania, de su adhesión a la OTAN y del acercamiento de la infraestructura de la Alianza a las fronteras rusas, así como del despliegue de tropas occidentales en territorio ucraniano.
En diciembre del año pasado, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, calificó de “gravísimo error” subestimar las “líneas rojas” de Rusia, afirmando constantemente que la OTAN es una alianza defensiva, pero a veces “golpean primero”. “Nuestra posición es legítima: No a la OTAN en nuestra puerta“, proclamó.