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De este modo, Washington olvida “la hermandad de combate de la URSS y EE.UU., que lucharon hombro con hombro contra los verdugos nazis”, declaró la Embajada de Rusia en el país norteamericano.
Las autoridades estadounidenses han denegado a diplomáticos rusos el permiso para viajar a la ciudad de Elizabeth City, en Carolina del Norte, para asistir a una ceremonia conmemorativa del 80 aniversario de la muerte de pilotos soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial, según comunicó este sábado la Embajada de Rusia en Washington.
“Es triste que Occidente intente reescribir la historia, menospreciando la mayor hazaña del pueblo soviético al derrotar a las hordas nazis y salvar de la aniquilación a muchos pueblos de origen ‘no ario'”, declaró la misión diplomática rusa. “En EE.UU., somos muy conscientes del deseo de la clase política local de olvidar las páginas de la alianza ruso-estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. La negativa a aprobar el viaje de diplomáticos rusos a Elizabeth City para celebrar una ceremonia conmemorativa es una clara prueba de ello”, añadió.
La Embajada rusa también señaló que su personal, compatriotas rusos que viven en el país norteamericano y estadounidenses “interesados que honran la memoria de los acontecimientos de la Gran Guerra Patria” rindieron este sábado un homenaje al valor y el coraje de los cuatro pilotos soviéticos que participaron en la operación ‘Zebra’ de traslado de hidroaviones estadounidenses Consolidated PBY Catalina a la Unión Soviética y que fallecieron el 11 de enero de 1945.
“Nos esforzamos por preservar la verdad histórica y glorificar la gesta de la generación de los vencedores. Honramos a los héroes de aquellos duros años que liberaron al mundo de la inmundicia nazi a costa de sus vidas”, indicaron las autoridades rusas, añadiendo que la operación ‘Zebra’, desclasificada en diciembre de 2012, es uno de los “símbolos de la hermandad de combate de la URSS y EE.UU., que lucharon hombro con hombro contra los verdugos nazis”.
- Para apoyar a las fuerzas aliadas en el frente durante la Segunda Guerra Mundial, Washington suministró a la URSS aviones anfibios del tipo Catalina en el marco de la Ley de Préstamo y Arriendo (‘lend-lease’, en inglés). El 11 de enero de 1945 un avión con una tripulación de nueve personas, que volaba desde una base estadounidense, se estrelló sobre el río Pasquotank. Más de la mitad de los tripulantes murieron. Las víctimas fueron cuatro soldados del Ejército Rojo: el comandante, el capitán Nikolái Chíkov; el navegante, el capitán Vladímir Levin; el ingeniero de vuelo, el teniente Dmitri Medvédev; el mecánico de vuelo, el teniente Afanasi Borodín, así como el navegante de la Fuerza Aérea Británica, el teniente Peter Nataros.
