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El equipo del mandatario electo acusa al partido de Keir Starmer de intromisión en las elecciones presidenciales de EE.UU. en noviembre del año pasado.
El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, podría colocar al primer ministro británico, Keir Starmer, “al final de la fila” de los líderes mundiales invitados a Washington tras la celebración de su investidura este 20 de enero, informó el rotativo británico Daily Mail, citando a sus fuentes.
“La nueva administración podría humillar aún más” a Starmer, al rechazar la candidatura de Peter Mandelson, como embajador del Reino Unido en EE.UU., señala el periódico, explicando que tales medidas se basan en acusaciones del equipo de Trump sobre la intromisión del partido en las elecciones presidenciales estadounidenses en noviembre pasado.
En este contexto, un aliado de Trump, cuyo nombre no fue proporcionado, destacó que el primer ministro británico “iba a tener que aceptar su modestia” si quería que se le permitiera visitar la Casa Blanca. “Fue una interferencia electoral, así de simple. ¿Quiénes carajos se creen que son estas personas?”, afirmó.
“La opinión de Trump es que lo que está pasando aquí no es asunto suyo y que deberían haberse mantenido al margen”, continuó, agregando que “su intromisión” no logró nada. “Pero dejó un mal sabor de boca en lo que respecta al presidente Trump y su equipo“, indicó.
El aliado del mandatario entrante reveló que hubo “algunas conversaciones” de que Starmer quería viajar a Washington el próximo mes, sin embargo, “esa no es la prioridad de Donald“. Al tachar al primer ministro de “irrelevante”, subrayó que “nadie aquí [en EE.UU.] sabe quién es y, francamente, a nadie le importa”. De acuerdo con sus palabras, Starmer “vendrá en algún momento, por supuesto”, pero tal visita es más importante para él que para Trump.
En este contexto, el rotativo informa que algunos aliados de Trump consideran al líder de Reform UK, Nigel Farage, como un posible sucesor de Starmer, en “venganza” a las acciones del Partido Laborista. Se espera que Farage asista a la investidura de Trump este lunes, junto con los ex primeros ministros Liz Truss y Boris Johnson. Mientras tanto, fuentes gubernamentales insistieron en que se estaban manteniendo conversaciones “constructivas” con la administración entrante sobre cuándo Starmer podría visitar a Trump.
