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Los exmandatarios colombianos clamaron por una invasión militar para derrocar al Gobierno venezolano.
En votación unánime, la Asamblea Nacional de Venezuela declaró este martes “enemigos públicos” a los expresidentes colombianos Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque, quienes en días recientes demandaron la puesta en marcha de una intervención militar multinacional para deponer al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El jefe del Legislativo, Jorge Rodríguez, se refirió tanto a Uribe como a Duque con los epítetos de “paramilitar”, “terrorista”, “narcotraficante”, “fascista”, “asesino”, “criminal” y “rata”. Además, sindicó al primero de estar implicado en el asesinato en 2014 del para entonces diputado Robert Serra, así como por otros delitos perpetrados contra la nación venezolana, que habrían sido cometidos en contubernio con políticos de la oposición extremista local.
🔴 Jorge Rodríguez denunció que Álvaro Uribe fue el responsable del asesinato del exdiputado Robert Serra y que Juan Guaidó, María Corina Machado y Leopoldo López siempre fueron sus sicarios.📌 ANTV. pic.twitter.com/VjbpQaR90N
— 𝙋𝙤𝙡𝙞𝙖𝙣𝙖𝙡𝙞𝙩𝙞𝙘𝙖 (@polianalitica) January 21, 2025
“Nos debe a Robert Serra, nos debe a los soldados venezolanos agredidos y asesinados en nuestra frontera por acción del narcotráfico y por la acción del paramilitarismo, nos debe haber alentado todas las acciones de la ultraderecha extremista venezolana, que son su hechura, que son sus hijos, que son sus protegidos, que son sus sicarios”, sostuvo el dirigente socialista.
Empero, desde su punto de vista, “el colmo de los colmos” tuvo lugar cuando se atrevió “a solicitar con desparpajo y con descaro una intervención militar para Venezuela”. Pese a este señalamiento, Rodríguez afirmó que ni Uribe ni Duque tienen “los cojones” (expresión malsonante para aludir al valor) para proceder con una acción militar de fuerza contra el territorio venezolano, como en su día ya lo dijera el entonces presidente Hugo Chávez.
¿Qué dijeron Uribe y Duque?
El pasado 11 de enero, los dos exgobernantes neogranadinos proclamaron a viva voz la necesidad de desplegar una acción de fuerza para derrocar a Maduro, porque, en su opinión, este encabeza un régimen dictatorial que usurpa el poder que debería ostentar el excandidato presidencial Edmundo González, quien insiste en proclamarse ganador de los comicios del 28 de julio sin haber aportado pruebas de la victoria que reclama.
“Nosotros pedimos una intervención internacional, preferiblemente avalada por las Naciones Unidas, que desaloje a esos tiranos del poder y convoque de inmediato a unas elecciones libres. Que el señor especializado en ser timador (Maduro) no siga hablando de paramilitares […], que ese timador sepa que lo que nosotros queremos, por aquello de lo que propugnamos, es una intervención militar internacional“, dijo Uribe en un acto público celebrado en la ciudad de Cúcuta, fronteriza con Venezuela.
Mientras, Duque conminó en X a González Urrutia, al que se refirió como “presidente legítimo de Venezuela”, a “convocar a la comunidad internacional y especialmente a los países del sistema interamericano, al igual que otros países comprometidos con la democracia, para que adelanten una intervención humanitaria en Venezuela que permita la protección de los derechos humanos y el restablecimiento del orden democrático”.
Estos llamados fueron rechazados categóricamente por los Gobiernos de Venezuela y Colombia. Maduro retó a Uribe a “ponerse al frente” de esa tropa invasora, mientras que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) advirtió que el pueblo venezolano está decidido “a defender” su territorio “hasta el último aliento, de ser necesario”. Petro, por su parte, acusó a sus antecesores de “tener sed de sangre” y de propiciar el enfrentamiento entre pueblos hermanos.
