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El presidente estadounidense dijo que le gustaría trasladar a “un millón y medio” de palestinos a Jordania, Egipto y otras naciones árabes.
Donald Trump ha expresado este sábado que le gustaría que Jordania, Egipto y otras naciones árabes acogieran a más palestinos para poder “limpiar” la Franja de Gaza.
“Me gustaría que Egipto acogiera a gente”, señaló el presidente estadounidense. “Estamos hablando de probablemente un millón y medio de personas, y simplemente limpiaremos todo el lugar y diremos: ‘Ya saben, se acabó'”, agregó.
El jefe de la Casa Blanca aseguró que abordó el tema con el rey de Jordania, Abdalá II. “Le dije que me encantaría que se hiciera cargo de más gente porque estoy viendo toda la Franja de Gaza en este momento y es un desastre, es un verdadero desastre. Me gustaría que se hiciera cargo de gente“, manifestó el mandatario.
En sus declaraciones, el líder estadounidense indicó que el reasentamiento de palestinos “podría ser temporal o a largo plazo“. “Algo tiene que pasar […] Pero ahora mismo es literalmente un lugar de demolición. Casi todo está demolido y la gente está muriendo”, señaló.
“Por eso, preferiría involucrarme con algunas naciones árabes y construir viviendas en un lugar diferente, donde tal vez puedan vivir en paz, para variar”, explicó Trump.
Bombas pesadas para Israel
Sus palabras tuvieron lugar después de que él mismo pusiera fin a la restricción impuesta el año pasado por el exmandatario Joe Biden al suministro a Israel de bombas de 2.000 libras (unos 907 kilos).
Al ser preguntado a respecto, Trump indicó que los israelíes “llevan tiempo esperándolas” y que él levantó la prohibición a las bombas “porque las compraron“.
Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo un proveedor de ayuda militar a Israel, incluidas municiones guiadas de precisión y armamento avanzado. El pasado mayo, Washington interrumpió la entrega de bombas de 2.000 libras, que pueden atravesar hormigón grueso y metal, creando un amplio radio de explosión, así como las de 500 libras (227 kilos) debido a la preocupación por su uso en zonas densamente pobladas, como la ciudad de Rafa, en el sur de Gaza, donde se habían refugiado muchos civiles palestinos. Sin embargo, en julio, se reanudaron los envíos de bombas de 500 libras.
