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El gasoducto se ha convertido en la única ruta de suministro continuo de combustible ruso al mercado europeo tras el sabotaje a los Nord Stream.
Turkish Stream es un gasoducto que comienza en la costa rusa y se extiende por más de 930 kilómetros a través del mar Negro, desembocando en la región turca de Tracia. Esta infraestructura, compuesta por dos líneas paralelas en alta mar, garantiza un suministro energético fiable tanto para Turquía como para el sureste de Europa. Puede operar a profundidades de hasta 2.200 metros y tiene una capacidad de transporte anual de 31.500 millones de metros cúbicos.
El gasoducto fue inaugurado en enero de 2020 y se ha convertido en la única ruta de suministro continuo de combustible ruso al mercado europeo tras el sabotaje a los Nord Stream. Al inaugurar el Turkish Stream, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, destacó que se trata de “un sistema de transporte de gas en aguas profundas único y sin precedentes“.
“El suministro de gas ruso a través del Turkish Stream será sin duda de gran importancia no solo para la economía de Turquía y de la región del mar Negro, sino que también repercutirá positivamente en el desarrollo de muchos países del sur de Europa y contribuirá a aumentar la seguridad energética de Europa en su conjunto”, aseguró entonces.
Del 13 al 19 de enero, el bombeo a través de la estación de compresión Strandzha-2, en la frontera entre Turquía y Bulgaria, donde continuan en tierra las instalaciones del Turkish Stream, superó los 376 millones de metros cúbicos, según estimaciones de la Red Europea de Operadores de Sistemas de Transporte de Gas (ENTSOG). Se trata de un récord semanal absoluto de suministro desde la puesta en marcha del gasoducto en enero de 2020. El máximo anterior se observó en octubre de 2024, cuando se alcanzaron 373 millones de metros cúbicos semanales.
Intento de ataque contra el Turkish Stream
Este mes, las Fuerzas Armadas de Ucrania intentaron atacar con vehículos aéreos no tripulados la estación de compresión Rússkaya, que suministra gas a través de las instalaciones del Turkish Stream. Todos los drones fueron derribados por la defensa antiaérea rusa y la estación sigue funcionando con normalidad desde entonces.
El Kremlin estaba al tanto de los intentos de explosionar el gasoducto Turkish Stream que ha puesto al descubierto una reciente investigación periodística de Der Spiegel, aseguró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov. Fuentes del semanario alemán señalan al ex comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania y actual embajador de Ucrania en el Reino Unido, Valeri Zaluzhny, como autor intelectual de esa tentativa, que finalmente fracasó.
“Una de las arterias más importantes para abastecer a Europa de gas ruso”
Muchos funcionarios han expresado que el gasoducto es de gran importancia. “La pérdida del gasoducto Turkish Stream imposibilitaría el suministro seguro de gas a Europa Central“, señaló el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto. También publicó que él y el ministro de Energía turco, Alparslan Bayraktar, comparten la opinión de que el “Turkish Stream debe ser protegido por todos los medios disponibles”.
Por su parte, el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, dijo que el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, “simplemente quiere detener cualquier flujo de gas de este a oeste, para que el gas fluya de oeste a este, principalmente de EE.UU. a Europa”.
En 2022, Putin subrayó que esta infraestructura es “una de las arterias más importantes para abastecer a Europa de gas ruso”. “El Turkish Stream, a diferencia de todas las demás direcciones de suministro de nuestros hidrocarburos, funciona correctamente, de manera rítmica, sin fallos”, señaló.
