España denuncia la propuesta de Trump para enviar a miles de desplazados gazatíes a Jordania y Egipto, y defiende que tienen que seguir en la Franja de Gaza.
“El lugar de los gazatíes, de los palestinos de Gaza es precisamente en la Franja de Gaza. Lo que hay que hacer es ayudarles en sus necesidades más básicas y a la reconstrucción”, ha enfatizado este lunes el ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en la reunión de los ministros de Exteriores de la UE en Bruselas, Bélgica.
El titular español ha precisado que Gaza forma parte del futuro Estado palestino, y ha instado al bloque comunitario a ayudar a los palestinos en Gaza, mientras que ha asegurado el compromiso del Gobierno español con el pueblo de Gaza y ayudarlo ante la situación de “catástrofe humanitaria” que está lidiando como consecuencia de la guerra de 15 meses de Israel.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el sábado haber pedido Jordania que reciba, junto a Egipto, a más de un millón de palestinos desplazados de la Franja de Gaza, una iniciativa que ya han rechazado ambos países.
Adujo que este planteamiento supone un esfuerzo por reducir la población del territorio y comenzar desde “cero” en el área devastada por la guerra, iniciada por el régimen de Israel el 7 de octubre de 2023. Al respecto, propuso la posibilidad de construir viviendas en varios países árabes donde los gazatíes vivirían de forma temporal o permanente.
Esta no es la primera vez que Trump y su equipo proponen a otro país la reubicación del pueblo palestino, especialmente de los gazatíes. Durante el período previo a su toma de posesión, el enviado de Trump a Asia Occidental, Steve Witkoff, dijo que el presidente estadounidense estaba considerando reubicar a los residentes de Gaza en Indonesia durante el período de reconstrucción.
Durante 15 meses de masacres continuas, Gaza fue escenario de una limpieza étnica desplegada por el régimen de Tel Aviv, que provocó la muerte de al menos 47 283 personas y heridas a unos 111 472, la mayoría niños y mujeres. El genocidio ocasionó igualmente unos 2,4 millones de habitantes desplazados.
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