Publicado:
Se estima que la sección desprendida del gigantesco iceberg A23a mide alrededor de 19 kilómetros de largo.
El iceberg A23a, considerado como el más grande y antiguo del mundo, sufrió el desprendimiento de un enorme fragmento, lo que podría ser un indicativo de que se está desintegrando.
Andrew Meijers, oceanógrafo físico de la institución científica British Antarctic Survey (BAS), detalló que la parte desprendida mide aproximadamente 19 kilómetros de largo. “Esta es sin duda la primera sección clara y significativa del iceberg que ha aparecido”, destacó.
Se estima que el A23a, que pesa cerca de un billón de toneladas, perdió una superficie de alrededor de 80 kilómetros cuadrados, por lo que actualmente tendría una extensión de casi 3.360 kilómetros cuadrados.
¿Podría desintegrarse rápidamente?
Meijers explicó que los icebergs suelen presentar fracturas profundas y que el desprendimiento de una de sus partes es “un signo de que esas grietas están empezando a romperse“. En este contexto, recordó que en el pasado otros icebergs de gran tamaño se desintegraron rápidamente “en el transcurso de varias semanas”, después de haber perdido grandes pedazos.
El científico no cree probable que el desprendimiento altere la trayectoria del A23a hacia las islas Georgia del Sur, un territorio británico que sirve de fuente de alimento a las focas y pingüinos de la región.
El experto considera que el iceberg podría representar “una amenaza mucho menor para la vida silvestre” si se desintegrara aún más, puesto que los animales podrían moverse hábilmente entre los trozos más pequeños para buscar alimento.
Continuará su trayectoria
Por su parte, la glacióloga Soledad Tiranti comentó que se estima que el A23a continúe desplazándose hacia el norte, pero su curso preciso dependerá de la forma en la que las corrientes locales influyan en su movimiento.
El A23a se desprendió de la plataforma de hielo Filchner de la Antártida en 1986, aunque pronto quedó varado en el fondo del mar de Weddell, en el Atlántico Sur. Tras permanecer estacando por más de 30 años, el gigantesco iceberg comenzó a moverse hacia el norte del continente antártico.
Después de escapar de un vórtice oceánico en diciembre de 2024, el témpano se desplazó en dirección a las islas Georgia del Sur. Actualmente, se encuentra a 280 kilómetros de este archipiélago.