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El resto de los soldados, un pequeño contingente, deberá abandonar esa nación antes de finales de septiembre.
La retirada de las tropas francesas de Senegal ha comenzado con la reciente entrega de las bases militares de Maréchal, Saint-Exupéry y Contre-amiral Protêt, según informó Ouest France. Esos emplazamientos fueron evacuados hace unos días, para quedar ahora bajo el mando de las autoridades senegalesas.
Aproximadamente 200 soldados franceses y sus familias siguen residiendo en las bases de Ouakam y Rufisque, aunque todos deberán abandonar el país antes de finales de septiembre.
Ambas partes aún deben negociar el destino de un avión Falcon 50 M de la Marina francesa y del asentamiento militar de Rufisque, que, ubicado en las afueras de la capital, Dakar, es de gran importancia para Francia, ya que alberga una estación transmisora de alta frecuencia esencial para las comunicaciones militares en el Atlántico y el Golfo de Guinea.
A finales de 2024, el presidente senegalés, Bassirou Diomaye Faye, anunció el fin de toda presencia militar extranjera en el territorio de su país. Con el fin de seguir una línea soberanista y romper con los viejos sistemas, el mandatario ordenó la creación de una nueva doctrina de cooperación en materia de defensa y seguridad, que determinará cómo se llevarán las relaciones militares con Francia. Según una fuente cercana al Gobierno de Senegal, se trata solo de una “reorientación estratégica”, y no significa la ruptura de relaciones con París.
Por su parte, el Ministerio francés de las Fuerzas Armadas afirmó que las bases fueron cerradas tras considerarlas problemáticas, y en su lugar se instaurará un sistema más flexible, coordinado desde París.
El año pasado, también Chad tomó la decisión de poner fin al acuerdo de cooperación militar con el país europeo, para “reafirmar su plena soberanía” y redefinir sus asociaciones estratégicas “en función de las prioridades nacionales”.
En ese contexto, la influencia de Francia está disminuyendo en la región, especialmente en sus antiguas colonias del Sahel. Países como Mali, Burkina Faso y Níger han expulsado a las tropas francesas establecidas en sus países, buscando nuevos aliados como Pekín y Moscú.
