Las declaraciones del vicepresidente de EEUU, James David Vance, sobre la Unión Europea, han causado indignación. Emergen nuevas reacciones, los gobiernos de Alemania y Francia las rechazaron tajantemente.
El vicepresidente de EE.UU., Vance, lanzó este viernes un duro ataque contra las democracias europeas, asegurando que la mayor amenaza que enfrenta el continente no proviene de Rusia ni China, sino “desde dentro”. En la Conferencia de Seguridad de Múnich, en Alemania, Vance dedicó la mayor parte de su intervención a acusar a los gobiernos europeos de alejarse de sus valores e ignorar las preocupaciones de los votantes sobre la migración y la libertad de expresión.
Las reacciones no tardaron en venir. El canciller alemán Olaf Scholz criticó duramente este sábado a Vance, diciendo que no era correcto que otros le dijeran a Alemania y a Europa qué hacer.
Mientras, la líder del partido de extrema derecha AfD y candidata a la cancillería, Alice Weidel, quien se reunió con Vance al margen de la Conferencia de Múnich, calificó de “excelente” el discurso del vicepresidente estadounidense.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Noel Barrot, defendió las políticas europeas.
Vance también en su discurso mencionó a otros países como Rumanía y Ucrania criticando sus políticas.
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