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En plena temporada veraniega, los turistas que visitaron las playas de la provincia de Buenos Aires se sorprendieron por la coloración del agua.
El mar de las costas cercanas a Buenos Aires, en Argentina, se tiñó de rojo en plena temporada veraniega, cuando miles de turistas visitan las playas para vacacionar.
Este viernes, usuarios de las redes sociales viralizaron fotos y videos que muestran la extraña coloración que tomó el agua, un fenómeno que se extiende desde la ciudad de Mar del Plata hasta Necochea, otra localidad balnearia, ubicada a 132 kilómetros.
#viral El mar se tiñó de rojo desde Mar del Plata a Necochea | Las playas ubicadas entre esas dos ciudades de la Costa Atlántica se llenaron de algas de ese color.Este fenómeno no está relacionado con microorganismos tóxicos. Desde el Conicet, explicaron que se trata de un… pic.twitter.com/tw8p1v0nYj
— Karina Alice (@Karina__Alice) February 21, 2025
Sin embargo, el acontecimiento no está vinculado a la contaminación o la presencia de sustancias tóxicas. Desde el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) explicaron que se trata de un “desprendimiento masivo de algas que viven en aguas profundas, causado por tormentas o el envejecimiento natural” de esos organismos, informó Radio Nacional.
EL MAR SE TIÑÓ DE ROJO DESDE MAR DEL PLATA A NECOCHEA La aparición de algas rojas en la costa atlántica, en particular en #MarDelPlata y #Necochea, causó un cambio en el color del mar y de las playas.Expertos del #Conicet explicaron que se trata de un fenómeno natural. pic.twitter.com/MroKQh0Nal
— 𝙈𝙖𝙧𝙞𝙤 𝙈𝙤𝙧𝙖𝙮 (@Mario_Moray) February 21, 2025
Los especialistas señalaron que ese tipo de desprendimientos son habituales en las costas argentinas, aunque en este caso llamó la atención la cantidad de algas, ya que hubo playas como la de Quequén, cercana a Necochea, en las que la superficie del mar quedó completamente cubierta por ellas.
Si bien la situación incomodó a los turistas por su desagradable olor, los especialistas aseguran que la presencia de algas no representa riesgo alguno para la salud humana.
No obstante, recomendaron evitar el contacto directo con estas talofitas y, sobre todo, no ingerirlas.
