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El jefe de Gobierno húngaro manifestó que la adhesión de Ucrania a la UE “destruiría a los agricultores húngaros, y no solo a ellos, sino a toda la economía nacional húngara”.
Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, afirmó este sábado que Ucrania no se convertirá en miembro de la OTAN.
Durante su discurso sobre el estado de la nación, el político aseguró que “la guerra está llegando a su fin”. “La guerra no tiene que ver realmente con Ucrania, sino con poner el territorio de Ucrania, que ha sido una zona de amortiguación, un Estado amortiguador entre la OTAN y Rusia, bajo la supervisión de la OTAN”, dijo, agregando: “Por qué los liberales europeos y estadounidenses pensaron que los rusos se quedarían de brazos cruzados sigue siendo un misterio”.
“Lo que está claro es que el experimento ha fracasado“, indicó Orbán. “Ucrania, o lo que queda de ella, volverá a ser una zona de amortiguamiento. No será miembro de la OTAN”, agregó.
En ese contexto, el primer ministro húngaro se pronunció acerca de la posibilidad de que Ucrania se convierta en miembro de la Unión Europea. “Eso lo decidirán los húngaros. Con la oposición de Hungría y los húngaros, Ucrania nunca se convertirá en miembro de la Unión Europea“, dijo. En su opinión, la adhesión de Ucrania a la UE “destruiría a los agricultores húngaros, y no solo a ellos, sino a toda la economía nacional húngara”.
Orbán: “Ucrania podría convertirse en un Afganistán para la UE”
La semana pasada, Orbán dijo durante una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson que la Unión Europea se encuentra en un “grave peligro” debido al conflicto en Ucrania, que, de no terminar, podría tener consecuencias devastadoras para el bloque. “Si el presidente Trump no es capaz de encontrar una solución, esa guerra podría convertirse fácilmente en un Afganistán para la Unión Europea”, expresó.
El jefe de Gobierno húngaro precisó que el conflicto ruso-ucraniano ya le ha costado a la UE cerca de 200.000 millones de euros (210.000 millones de dólares), que han sido sacados de la economía europea, y que tan solo Hungría pierde anualmente unos 7.000 millones de euros (7.350 millones de dólares) debido tanto a las hostilidades en el país vecino como a las sanciones antirrusas.
