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Dmitri Peskov dijo que, con el atentado contra el metropolitano ortodoxo ruso de Crimea Tíjon, las autoridades ucranianas mostraron una vez más que “no abominan de nada”.
El régimen de Kiev no tiene “nada sagrado”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, comentando el intento de asesinato del metropolitano ortodoxo ruso de Crimea Tíjon, que estaba siendo preparado por la inteligencia militar ucraniana en diciembre de 2024, pero frustrado por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso).
“En este caso, está claro que el régimen de Kiev no abomina de nada, en este caso no tiene nada sagrado, esto se confirma una vez más. Es todo lo que podemos decir”, denunció Peskov a la prensa.
Estaba previsto que el asesinato del alto rango ortodoxo lo ejecutaran dos hombres, a quienes los empleados de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania entregaron un artefacto explosivo en diciembre de 2024, que estaba en un escondite. Después de cometer el ataque terrorista, los hombres planeaban abandonar Rusia utilizando pasaportes falsos. Los detenidos confesaron su participación.
Uno de los implicados señaló que los servicios especiales ucranianos lo amenazaron con matar a sus familiares si se negaba a cometer el crimen. Según el FSB, se trata de Denis Popóvich, asistente del sacerdote, y Nikita Ivankóvich, un clérigo de la Iglesia de la Resurrección de Cristo en el distrito de Sokolniki de la capital rusa.
