Publicado:
Daniel Sancho relata sus rutinas en un entorno que califica de “seguro” y “sano”.
Daniel Sancho, hijo del conocido actor español Rodolfo Sancho, cumple esta semana seis meses de reclusión en la cárcel de máxima seguridad Surat Thani, en Tailandia, tras ser condenado a cadena perpetua por el asesinato premeditado y posterior descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta.
Sancho sostiene que se encuentra en un entorno “seguro” y “sano”, según dijo en una visita realizada por el periódico El Mundo. La cárcel en la que se encuentra el chef español, de 30 años, fue inaugurada en 2023 y acoge a más de 5.000 presos con condenas de entre 15 años de prisión y pena de muerte.
El preso español comparte celda con 16 personas y duerme en el suelo sobre mantas.
Rutina de ejercicio y lectura
Sancho, que presenta un aspecto saludable, describe la atmósfera en su interior como “opresiva”, debido al ruido continuo por los gritos, la megafonía y las televisiones en los pasillos.
A pesar de ello, afirma que el ambiente es “sano, sin drogas, tabaco o violencia”. “Nunca me he sentido amenazado. No hay una mafia en la cárcel. Hay muchos guardias y los presos saben que el buen comportamiento es lo que les va a ayudar a reducir las penas”, relata.
Sancho explica que en el recinto “siempre hay agua corriente, no hay cortes de luz, está limpia y además la cárcel está organizada por los funcionarios”, condiciónese que contrastan con las de la prisión de Samui, donde estuvo un año en prisión preventiva antes de ser condenado y la organización se delegaba en los propios reclusos.
Según su testimonio, Sancho se dedica a hábitos de ejercicio y lectura, en una rutina que comienza a las 6:50 de la mañana, cuando los reos deben salir de sus celdas y concluye a las 4:00 de la tarde, cuando deben volver a ellas. No se dispone de conexión a internet y el acceso a la información exterior está muy controlado.
El chef español comparte módulo con más de 500 reclusos, de los que solo otros dos no son asiáticos. “Cuando eres extranjero formas parte de otro sistema y hay otro trato“, asegura, tras reconocer que en la prisión son conscientes de que no pueden ver la televisión y hablar con otras personas debido al idioma y que sus familias están lejos.
Por ese motivo, los extranjeros tienen permitido tener videollamadas más frecuentemente o visitas presenciales más extensas. En el caso de Sancho habla semanalmente con su padre, con su madre y con su equipo legal.
Pendiente de recursos
La defensa legal de Sancho prevé recurrir la sentencia, mientras que los abogados de la familia de Arrieta ya han interpuesto un recurso para solicitar que se eleve la condena a pena de muerte.
El crimen tuvo lugar el 2 de agosto de 2023. Sancho defendió que la muerte fue fruto de un accidente durante una pelea, mientras la sentencia determinó que se trató de un asesinato premeditado.
