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Según varios funcionarios, el presidente estadounidense, Donald Trump, hace que los países europeos afronten el dilema de tener que elegir entre EE.UU. y Ucrania.
Los dirigentes de Europa se enfrentan a su peor escenario, ya que es posible que tengan que lidiar solos con Rusia después de que la nueva Administración estadounidense cambiara el rumbo de la política exterior del país y reanudara el diálogo con Rusia, recoge Bloomberg.
Según varios funcionarios citados por la agencia, la confianza y los valores que han unido a Europa y EE.UU. desde el fin de la Segunda Guerra Mundial ya no son compartidos. “El presidente [estadounidense Donald] Trump y su Administración plantearon el desafío más fundamental a la alianza transatlántica que se haya enfrentado en muchas décadas”, opinó Graham Allison, profesor en la Universidad de Harvard.
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Tras la riña en el Despacho Oval de la Casa Blanca que estalló este viernes entre Donald Trump y el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, los dirigentes de la Unión Europea empezaron a reiterar su firme e inquebrantable apoyo a Ucrania y a dejar en claro de qué lado están.
Según recalcaron varios funcionarios a Bloomberg, Trump pone a los líderes europeos en una posición en la que tienen que elegir entre EE.UU. y Ucrania, y la mayoría, si no todos, optaría por la segunda, ya que para Europa “es existencial”.
Así, la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, aseveró el sábado que “ha comenzado una nueva época de vileza” e instó a sus socios europeos a que defiendan sus intereses y el derecho internacional “con más determinación que nunca”.
Hoy en día, la UE está trabajando para fortalecer los lazos con naciones como Reino Unido y Canadá, cuyos primeros ministros, Keir Starmer y Justin Trudeau, respectivamente, también prometieron proporcionar nuevos paquetes de ayuda a Kiev.
Además, los países del continente europeo están elaborando una arquitectura de seguridad más amplia. Sin embargo, para poder alcanzarla deberían incrementar sus presupuestos en defensa al menos hasta el 3 % del PIB pronto, el año que viene, según un alto funcionario del Gobierno europeo.