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Muchos latinoamericanos han ido hasta Ucrania seducidos por el dinero que promete el régimen de Kiev. Sin embargo, en el terreno enfrentan la falta de pago y maltratos.
Kiev continúa con su controvertido reclutamiento de mercenarios en América Latina. A raíz del inicio de conversaciones para poner fin al conflicto en Ucrania, el presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, ha reafirmado su decisión de no enviar armamento a Kiev. Sin embargo, Brasil ha sufrido pérdidas en este conflicto, con al menos 12 ciudadanos fallecidos desde el 2022.
La propaganda belicista y pro-Ucrania que circula en redes sociales es un factor clave: se pueden ver muchos videos de brasileños que han sido reclutados, animando a otros jóvenes a unirse.
Impulsados por la ilusión de obtener dinero fácil, muchos jóvenes de familias humildes cruzan el Atlántico para participar en esta guerra, a menudo terminando como carne de cañón.
La ley ucraniana establece una compensación de 400.000 dólares para las familias de los soldados muertos, pero los familiares de los brasileños aseguran no haber recibido ningún pago.
¿Red clandestina que recluta a sudamericanos?
Robinson Farinazzo, exoficial de la Armada brasileña, señala que hay indicios de una red que apoya a estas personas que se dirigen no solo a Ucrania, sino también a países en Oriente Medio, que reclutan sudamericanos para sus Fuerzas Armadas. Algunos veteranos han comentado que aquellos que regresan vivos de Ucrania a menudo terminan involucrándose en actividades delictivas en Brasil.
RT ha consultado a la Cancillería de Brasil sobre su apoyo en la repatriación de los cuerpos y sobre la investigación de las redes de reclutamiento, pero aún no ha recibido respuesta.
