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Según una fuente de la revista, si fracasa la reunión, Kiev se enfrentará a mayor presión por parte de Washington.
Las negociaciones entre Ucrania y Estados Unidos pautadas en Arabia Saudita esta semana podrían ser la última oportunidad para Kiev de garantizar el apoyo de Washington, informó el domingo The Economist.
“Ahora llega un momento de catarsis u otra ronda de castigo brutal”, empieza el artículo. “Lo que está en juego en las conversaciones del martes no podría ser mayor. Si fracasan, es poco probable que Ucrania tenga otra oportunidad“, agrega.
En este sentido, el medio cita a un funcionario ucraniano, quien afirmó que, de fracasar las conversaciones, “los estadounidenses redoblarán el modo de instrucción y les impondrán lo que ellos y Rusia decidan”.

Salvo perspectivas de más presión por parte de Estados Unidos, las fuentes de la revista advirtieron de que “el enfoque de EE.UU., si continúa, podría dejar a Ucrania en una ‘zona gris'”. “Eso la obligaría a utilizar tácticas militares más crueles para su supervivencia”, señala el medio.
Así, “a la parte ucraniana, en medio de las esperanzas, le preocupa que la reunión pueda ser una sacudida” o un intento del presidente estadounidense Donald Trump de “extraer concesiones favorables a Rusia”.
En el encuentro “Ucrania tiene varios objetivos y ha ido perfilando su estrategia con Francia y el Reino Unido”, continúa The Economist. Como mínimo, quiere alcanzar un acuerdo sobre tierras raras, cuya firma se frustró tras una disputa entre Trump y Vladímir Zelenski en el Despacho Oval.
Además, Kiev probablemente dejará claro que cualquier acuerdo de paz que limite su capacidad de rearme es “inaceptable”. “Por último, es posible que Ucrania siga exigiendo garantías de seguridad a Estados Unidos”, pero “parece poco probable que avance en este punto”, concluye el artículo.