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La iglesia de Gales admitió que tuvo conocimiento de otra acusación de agresión sexual en su contra en 1993, pero no la informó a la Policía hasta 17 años después.
Anthony Pierce, un exobispo de 84 años, fue encarcelado por delitos sexuales a uno de sus alumnos de órgano, a quien había bautizado cuando fue un bebé recién nacido. El arresto se produjo este 12 de marzo, informa Daily Mail.
Pierce, obispo retirado de Swansea y Brecon, Gales, admitió haber agredido sexualmente al niño durante las lecciones de órgano y piano en la iglesia, durante su adolescencia en los años 1980.
Confesó ser homosexual, pero dijo que no se sentía atraído sexualmente por los niños, declaración que la fiscalía calificó de “claramente falsa”. El acusado ahora enfrenta una condena de más de cuatro años y debido a que presenta problemas de salud, podría morir tras las rejas.
Por su parte, la víctima mantuvo en secreto el abuso durante 30 años hasta 2023, cuando le contó a su hermano y a sus padres lo que le había sucedido y acudieron a un oficial de protección de una iglesia en Gales.
“Hasta el día de hoy, puedo recordar haber sentido una abrumadora sensación de vergüenza y bochorno […] Afectó mi educación, mi carrera, mis relaciones personales y a veces causó estragos en mi vida personal”, dijo.
La iglesia de Gales, quien se disculpó con la víctima, admitió que tuvo conocimiento de otra acusación de agresión sexual contra Pierce, que denunciada a personas de alto rango de la iglesia en 1993, 17 años antes de que se informara a la Policía. Se cree que esa persona era menor de 18 años en ese momento, pero que había muerto en 2010, cuando la iglesia finalmente informó a las autoridades.
