Corea del Norte ningunea la declaración del G7 sobre su programa atómico y asevera que fortalecerá su capacidad nuclear en términos de cantidad y calidad.
Tras su reunión en Canadá, los ministros de asuntos exteriores del llamado Grupo de los Siete (G7)—compuesto por Alemania, Canadá, EE.UU., Francia, Italia, Japón y Reino Unido— emitieron el viernes una declaración en la que piden a Corea del Norte que abandone sus programas nucleares y de misiles, además de que condenaron la ayuda militar y el apoyo de Pyongyang a Rusia en la crisis de Ucrania.
Al respecto, el Ministerio de Exteriores norcoreano, en un comunicado publicado este lunes por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA, por sus siglas en inglés), ha denunciado que el G7, que se ha convertido en un grupo criminal nuclear y amenaza seriamente la paz y la estabilidad mundiales, debería abandonar su ambición irrazonable de dominación nuclear antes de hablar de desnuclearización y desmantelamiento de otros.
Ha precisado que el estatus nuclear de Corea del Norte, estipulado en su Constitución, no va a cambiar independientemente de que el mundo exterior lo reconozca o no.
“Pyongyang actualizará y fortalecerá continuamente sus fuerzas armadas nucleares en términos de cantidad y calidad en respuesta a la amenaza nuclear externa, tal como se ha estipulado en la Constitución del país y otras leyes nacionales”, ha enfatizado.
Corea del Norte consagra el estatus de potencia nuclear en su Constitución y ha realizado varias pruebas de misiles balísticos en los últimos años.
Pese a que Corea del Norte sigue fortaleciendo su poderío militar, sus autoridades afirman que sus actividades bélicas están en el marco de la autodefensa ante las provocaciones y el belicismo proveniente especialmente de EE.UU. y Corea del Sur.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, inspeccionó recientemente la construcción del primer submarino nuclear del país, lo cual desafiaría la capacidad de combate de EE.UU. y Corea del Sur en el mar.
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