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El presidente de Argentina, Javier Milei, brindó este viernes un mensaje a la nación en la inauguración del período 142° de sesiones ordinarias del Congreso, en el que detalló los objetivos de la gestión para este 2024.
El mandatario inició su discurso con un diagnóstico detallado de la situación del Estado, con especial eje en “la herencia” recibida del expresidente Alberto Fernández, a quien reemplazó al mando de la Casa Rosada el pasado 10 de diciembre.
Milei remarcó que esta jornada se cumplen 82 días desde que tomó el poder, en “el momento más crítico de la historia, después de 20 años de un modelo empobrecedor”, que ha dejado “un desastre económico, una orgía de gasto público”.
El mandatario afirmó que recibió una Argentina “al borde del ‘default’, con reservas negativas por 11.000 millones de dólares”, y culpó por ello al “populismo” y al reparto de la “ayuda social”.
Según Milei, ese tipo de políticas hicieron que Argentina pasara “de ser el país más rico del mundo cuando abrazaba las ideas de la libertad, a ser un país en el que 6 de cada 10 argentinos son pobres”.
“Detrás de todos estos males, nos encontramos con un Estado Nacional inoperante, quebrado, que no puede ni siquiera cumplir con sus funciones básicas”, dijo el mandatario, y sostuvo que recibió “un Estado que hace todo y todo lo hace mal”. En ese sentido, consideró que “a mayor Estado presente, mayor despilfarro y menor bienestar para los argentinos de bien”.
“Lo que se necesita en el país es más capitalismo y más libertad”, dijo el presidente. Y apeló a “las sagradas escrituras” y “las fuerzas del cielo”.
Contra “la casta”
Milei volvió a referirse y cuestionar a “la casta política”, y afirmó que existe “un esquema putrefacto” en el poder legislativo y judicial en todos sus niveles, nacional, provincial y municipal, avalado por los medios de comunicación y periodistas “ensobrados”. En el marco de sus recortes, también anunció el cierre de la agencia estatal Télam, “que ha sido utilizada durante las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”, manifestó.
Asimismo, el libertario destacó que en sus primeros días de Gobierno ha llevado adelante el plan más ambicioso de gasto público del que se tenga memoria para reducir el déficit. Y detalló que en los primeros meses de gestión se eliminaron planes sociales, se redujeron ministerios, se recortaron los aportes a las provincias y se despidió a miles de “empleados fantasma”.
Luego de cada tramo de su intervención, Milei fue aplaudido y vitoreado por legisladores y funcionarios oficialistas que acudieron al recinto a escuchar su discurso. “La casta tiene miedo”, cantaron por momentos.
El jefe de Estado habló por primera vez frente a la Asamblea Legislativa, luego de haberla calificado como un “nido de ratas” durante las negociaciones por el malogrado proyecto de la ley ‘ómnibus’, clave para profundizar el ajuste económico que planea en su gobierno.
Por otra parte, el presidente anunció que enviará un paquete de “leyes anticasta”, mediante la cual se eliminarán jubilaciones de privilegio para presidente y vicepresidente. Además, se obligará a los sindicatos a elegir a sus autoridades cada 4 años, en elecciones libres, auditadas por la Justicia electoral y con una sola reelección posible.
En ese proyecto, el Gobierno también propone suprimir el financiamiento público de los partidos políticos, que deberán solventarse con aportes privados. Y busca prohibir las candidaturas de aquellos postulantes a cargos públicos que hayan sido condenados por delitos de corrupción.
“No vinimos a hacer más de lo mismo, vinimos a cambiarlo. Cuando nos encontramos con un obstáculo, no damos marcha atrás, vamos a seguir acelerando”, remarcó Milei.
“No buscamos la confrontación. Venimos a poner nuestra energía en constuir lo nuevo, pero si buscan conflicto, conflicto tendrán”, dijo el presidente dirigiéndose a los senadores y diputados.
Pacto de mayo
En el último tramo de su alocución, Javier Milei convocó tanto a gobernadores como expresidentes y líderes de los partidos políticos a “deponer sus intereses” y realizar un encuentro el próximo 25 de mayo en la provincia de Córdoba, para la firma de un nuevo contrato social llamado “Pacto de Mayo”.
Según explicó el presidente, se trata de un contrato que establece “los 10 principios del nuevo orden económico argentino”. Y busca alcanzar un consenso base para avanzar en reformas estructurales, luego de haber confrontado con el Congreso por el fracaso de su ambiciosa ley ‘omnibus’, que proponía múltiples cambios en las estructuras del Estado.
Sin embargo, el presidente aclaró que no tiene “demasiadas esperanzas” en que los miembros de lo que él llama “la casta política” acepten firmar el acuerdo.
“Quiero que me demuestren que estoy equivocado, que demuestren que podemos anteponer los intereses de la nación a los miserables intereses electorales”, manifestó Milei.
Las siguientes son las 10 políticas de estado que, según Milei, el país necesita para “dejar atrás el fracaso”.
- 1. La inviolabilidad de la propiedad privada.
- 2. El equilibrio fiscal innegociable.
- 3. La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno.
- 4. Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio.
- 5. La rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual.
- 6. Un compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país.
- 7. Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal.
- 8. Una reforma previsional que le dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y permita, a quienes prefieran, suscribirse a un sistema privado de jubilación.
- 9. Una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados.
- 10. La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser una protagonista del mercado global.
Tensión con el Poder Legislativo
Milei brindó su discurso frente a legisladores opositores y aliados, muchos de los cuales fueron catalogados por el presidente como “delincuentes”, “bestias” o “traidores”, luego de que rechazaran el proyecto en Diputados, cuando fue analizado artículo por artículo.
La extensa iniciativa, con la que el mandatario pretendía modificar por completo el funcionamiento del país en términos políticos, económicos y sociales, mutará en el envío de distintos proyectos que contemplen las reformas centrales.
En la previa del evento, el líder libertario publicó en su cuenta de la red social X un mensaje en hebreo que fue considerado como un anticipo de su discurso ante la Asamblea Legislativa.
Se trata de un pasaje bíblico que hace alusión a viejas y nuevas leyes.
“Dios pide a Moisés que haga nuevas tablas de ley en lugar de las tablas que rompió”, es la traducción del fragmento del Éxodo 34:1-25 que compartió el fundador del partido La Libertad Avanza (LLA), junto a su habitual latiguillo, “Viva la libertad, carajo”.
En el Parlamento, el oficialismo deberá negociar con el resto de los bloques para avanzar en los recortes del Estado y otras propuestas polémicas como la privatización de 41 empresas públicas, ya que no tiene mayoría en ninguna de las dos cámaras.
Concurrieron también 20 de 24 gobernadores, varios de los cuales están en disputa con el presidente por el recorte de fondos a las provincias; y los miembros de la Corte Suprema de Justicia.
Cambios en la ceremonia y protestas en las calles
El Gobierno nacional organizó la ceremonia a partir de las 9:00 PM (hora de Argentina), un horario inédito para la apertura de sesiones que cada año encabeza el presidente de la nación, habitualmente al mediodía.
Por otra parte, el jefe de Estado hizo instalar un atril con el escudo de la Nación argentina desde donde hablará frente a los representantes del pueblo. Es la primera vez que un presidente elige ese formato para dar un mensaje de apertura de sesiones.
A pesar del horario nocturno, en las inmediaciones del Congreso organizaciones sociales y políticas de izquierda se movilizaron para rechazar las medidas de ajuste aplicadas por la administración libertaria.
También convocaron a realizar un ‘molinetazo’ en las estaciones de trenes, una propuesta que llama a eludir el pago del boleto en repudio a los aumentos del transporte público.
Fuerte operativo de Seguridad
Para evitar desmanes, el Gobierno montó un fuerte operativo de seguridad, cercando con vallas todo el perímetro que rodea al edificio del Congreso.
El Ministerio de Seguridad, que dirige Patricia Bullrich, aplicó el polémico ‘protocolo antipiquetes’, y dispuso la actuación de hasta 4.000 efectivos de las 5 fuerzas federales para controlar que no haya bloqueos en las calles, informaron fuentes de la cartera a la agencia NA.
Brigadas de la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria estuvieron a cargo de vigilar el área, mientras que Casa Militar se ocupó de bregar por mantener en resguardo la cápsula en la que se moviliza el mandatario.
Otra de las medidas inéditas que se registraron este viernes fue la instalación de una máquina para inhibir drones frente al edificio parlamentario.
Milei inició el año legislativo en el marco de una aguda recesión económica, con una inflación que cedió en enero pero se mantiene por encima del 20 % mensual y que acumula 254,2 % interanual, causando un grave deterioro en el poder adquisitivo de asalariados y jubilados.
El Gobierno está decidido a continuar con el ajuste económico a pesar de la resistencia de sectores opositores y sindicatos, que ya han efectuado un paro nacional a tan solo 18 días de la toma del poder de Milei.
