El secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, advirtió el viernes a Israel que pagará con sangre la muerte de civiles libaneses en ataques contra el territorio del país del oriente medio.
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Durante un discurso en conmemoración del aniversario de los dirigentes mártires de la la resistencia libanesa, el líder de Hezbolá también destacó las capacidades misilísticas del movimiento libanés para responder a los ataques y bombardeos israelíes contra el territorio del país árabe.
Nasralá afirmó que el objetivo de Israel al matar a civiles libaneses es presionar a Hezbolá para que se detenga porque todas las agresiones israelíes desde el 7 de octubre tenían como objetivo detener el frente sur del movimiento de resistencia libanés.
El líder de Hezbolá enfatizó que el movimiento no puede tolerar la cuestión de dañar a los civiles, y que Tel Aviv debe entender que se ha excedido.
Seyed Hasan Nasralá recalcó que la respuesta a las masacres cometidas por Israel debe ser la intensificación del trabajo en el frente sur de Hezbolá, subrayando que el ataque al asentamiento judio de Kiryat Shemona “es una respuesta preliminar” a los ataques contra las ciudades libanesas de Nabatieh y Souwaneh.
Hezbollah started the first phase of retaliatory strikes against Israel for the death of ten civilians today. It hit Israel with several missiles.https://t.co/QhzPlvVB0s
— Oscar Bamuhigire (@OBamuhigire)
February 15, 2024
En este contexto, el líder de Hezbolá afirmó que el movimiento “está en el corazón de una batalla real en un frente que se extiende más de 100 kilómetros”, y que la muerte de simpatizantes de la Resistencia es parte de la lucha en curso.
Nasrala precisó que los sacrificios de los movimientos de la Resistencia parten de la conciencia, la intuición y el conocimiento de los objetivos.
El secretario general de Hezbolá, agradeció la lucha de las Fuerzas Armadas yemeníes y del movimiento Ansarolá, que ha mantenido los ataques a barcos estadounidenses y británicos en el mar Rojo a pesar de la agresión de EE.UU. y Reino Unido contra ellos.
