Ica: informe de la Contraloría revela que laguna de oxidación de Yaurilla está en abandono

El Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (Otass) lleva seis años con la administración de Emapica con el objetivo de mejorar sus condiciones. En todo este tiempo no ha sido capaz de construir el cerco perimétrico de la laguna de oxidación de Yaurilla, según el Informe de Visita de Control N° 006 elaborado por la Contraloría General de la República.

La primera situación adversa que encontró es que no cuenta con un operador técnico a tiempo completo que realice el mantenimiento y cuidado que pone en riesgo que el agua residual no pueda ser reutilizada y contaminaría el medio ambiente.

Se hallaron montículos de tierra y desechos de geomembrana, la caseta de control en estado de abandono, la laguna anaerobia primaria N° 1 vacía, pero con arbustos y lleno de tierra y arena; y malezas en los alrededores.

El informe precisa que para evitar la proliferación de mosquitos, moscas, otros insectos y roedores se debería contar con un operador a tiempo completo, el cual sería nulo si el empleado cumple con su tarea. Es decir enterraría todo material flotante y material orgánico.

Los mosquitos y otros insectos pueden ser controlados manteniendo limpias y sin vegetación en las márgenes de las lagunas. “En el caso que los mosquitos depositen sus huevos en la orilla encima del revestimientos se puede bajar el nivel del agua un poquito para que se sequen”, dice el un extracto del informe.

El otro punto observado por los auditores de la Contraloría tiene que ver con que la laguna de oxidación no cuenta con cerco perimétrico, ni alumbrado que pone en riesgo la seguridad del personal operador que se encargaría de la operación y mantenimiento de la laguna. También son un peligro para la población y de los animales domésticos que transitan por el lugar.

La existencia del cerco perimétrico evitaría el deterioro de las estructuras que componen la planta de tratamiento de aguas residuales que permita proteger y delimitar áreas específicas. A unos 300 metros de este lugar se ubica un poblados, empresas de venta de agregados y animales domésticos.

En el punto de protección de las mallas – cerco perimétrico, recomiendan que para evitar la corrección de las mallas de protección debe untarse los mismos con aceite quemado por lo menos tres veces al año.

Las columnas del cerco perimétrico deben pintarse una vez al año de preferencia de color blanco para que se tenga una visión panorámica del límite de agua. Para el caso del cerco de aromo y otras plantas se deben podar dos veces al año teniendo en cuenta la altura de la planta y entrelazarlas para seguridad de ingreso hacia el interior.